Del tangazo al tongo en el Valencia CF

Como bien dijo hace dos siglos Thomas de Quincey, se empieza por cometer un asesinato para terminar no cediendo el asiento... Pues si nuestro Valencia se compró en 2014 bajo dos estafas monumentales, a saber: primera, que Meriton/Lim se comprometía y de manera vinculante, a diferencia de los demás interesados, a acabar el nuevo estadio en 2019, rebajar significativamente la deuda, hacer un equipo de Champions y democratizar el club; y segunda estafa, una vez elegido por estos "compromisos", venderle el Valencia a Lim, sin ningún documento donde se obligara a cumplir ninguna de tales promesas...

Por lo que el pasado mes de octubre de este 2022, y después de comprobar que el estadio de Cortes Valencianas sigue en ruinas, la deuda se ha duplicado, la Champions ni se sabe ya a que huele, y que ya sólo pueden asistir a las juntas de accionistas, dos socios, Manolo Llorente y Peter Lim, es decir, después de comprobar el TANGAZO descomunal que sufrieron los patronos de la Fundación al entregar desavisadamente el Valencia a las garras de este desalmado.

Como decía, durante el pasado mes de octubre de los corrientes, después de experimentar el amargo sabor del engaño, con un Valencia económica, social y deportivamente en la UVI; por las cantadas de Marcelino y Gattuso, además, hemos sabido que todo este tangazo se ha cometido nada menos que para que el Valencia se sumiera además, en un continuo TONGO. Como Marcelino cuenta al decir que la dirección le ordenó, nada menos, no ganar la Copa del Rey de 2019, detallando incluso que no pusiera a los mejores jugadores. Algo que rubrica Gattuso, al que pocos días después, se le "escapa" en rueda de prensa, que a él no le han dicho que ha de meter al equipo en Europa...

Es por ello que ya todo este turbio asunto está donde debe estar; denunciado en la Liga de Fútbol Profesional y en diferentes Juzgados. 

Como no podía ser de otra manera, pues sí estas declaraciones las hubieran efectuado entrenadores del Bilbao, Sevilla o At. Madrid, por poner un ejemplo, sus respectivas direcciones hubieron sido corridas literalmente a gorrazos. Y si hubieran sido efectuadas por entrenadores del Barcelona o del Madrid... Seguramente entonces, hubieran ardido tanto la capital del reino como la Ciudad Condal.

Por eso ahora sólo cabe esperar Justicia y que cada palo aguante su vela, que es lo único que pedimos. Si Dios y la Cheperudeta quieren, claro.