Ribó deberá indemnizar con 49.000€ a una empresa por un 'capricho' en la gestión

El Ayuntamiento de Valencia deberá pagar una indemnización de hasta 49.492€ a la empresa  adjudicataria de la gestión de la escuela infantil de Orriols por rescindir su contrato sin que ni tan siquiera haya podido iniciar la actividad, ya que este centro lleva en construcción desde 2018. El primer edil, Joan Ribó, ha decidido iniciar los trámites para proceder a rescindir el contrato de siete escuelas infantiles de gestión indirecta para pasar a gestionarlas de manera directa, lo que conlleva el pago de una sanción del 3% de la prestación dejada de realizar a la mercantil encargada de la guardería de Orriols.

El consistorio lleva gastados cerca de 400.000 euros en pagar seguridad privada para vigilar estas obras que permanecían paradas desde el 2015. Es decir, 7.000 euros al mes que deja el coste en vigilancia prácticamente al mismo nivel que la inversión necesaria para finalizar la construcción, cuyo coste es de 540.000 euros.

Aunque estas no serán las únicas pérdidas económicas que acarreará la decisión. La rescisión contractual en las escuelas infantiles General Urrutia, Pardalets, Sant Pau, Jardí D’Ayora, Benicalap, Mini-poli y Clara Campoamor supondrá que todas las empresas encargadas del servicio dejen de pagar el correspondiente canon que tenían asignado con el Ayuntamiento. Una cifra que engrosa la merma en los ingresos hasta los 227.925€  anuales. 

Otra de las preocupaciones comporta la gestión directa de estos centros está en saber cómo afectará a las más de 732 plazas de alumnado infantil y al futuro laboral de 72 profesores. Por ello, los populares ya han pedido al Gobierno del Rialto que garantice la continuidad del personal docente y de administración de las siete escuelas infantiles.

Para la concejala del PP Julia Climent, esta decisión resulta “desacertada y conflictiva propia de la política de Ribó y el PSOE de hechos consumados, que va a afectar a 737 plazas de alumnado y especialmente a más de 70 profesionales de la educación infantil de la ciudad de Valencia, sin contar el personal no docente. Desconocemos si en la gestión directa se va a contar o no con el mismo personal”.

Con respecto a la indemnización del centro de Orriols, la dirigente popular lo califica de “despropósito” y advierte que  “lleva un mandato y medio sin ser capaz de acabar esta obra para dotar al barrio de una nueva guardería municipal, otro abandono más a una zona donde la inseguridad ciudadana se ha adueñado de sus calles”.