Los vídeos de la "gran estafa" que ahora incomodan a Ximo Puig

La política es un boomerang. Los socialistas, siendo Rajoy presidente, no cejaban en reclamar un cambio en el modelo de financiación autonómica. Una reivindicación que se hacía más sonora cuando se dejaba ver por la Comunitat Valenciana el entonces líder del PP. Las tornas han cambiado y son los populares los que ahora atizan.

“Sánchez no puede venir a Valencia sin ninguna novedad sobre la financiación y sin traer absolutamente nada. Está muy bien que presente a los candidatos de su partido pero tiene que venir a cumplir con una de las principales reivindicaciones que Puig y Oltra, PSPV y Compromís, le hicieron durante estos años atrás al gobierno de Mariano Rajoy”, reflexiona la candidata a la Generalitat, Isabel Bonig.

Los populares han desempolvado la hemeroteca, pero también la videoteca del PSPV, formación que lideró con la patronal, os sindicatos y el resto de partidos la campaña #NiMésNIMenys per un #FinançamentJust. En los spots se denunciaba que los valencianos "somos pobres y encima contribuimos". Una versión moderada del "España nos roba", el mantra creado por los independentistas para construir una idea de una Cataluña más próspera si se separa de España.

El anuncio de Puig durante su toma de posesión de que iría a los tribunales si no había cambio en la financiación ha quedado en el mismo cajón que el de Pedro Sánchez  tras asegurar que convocaría elecciones "cuanto antes".

En el recuerdo, cercano en el tiempo, queda el compromiso líder del PSOE de cambiar el modelo tras denunciar que Comunidad Valenciana es de las "más perjudicadas" por las cuentas del Estado. Una afirmación que se produjo en la reunión conjunta de las ejecutivas del PSPV y PSOE en Blanquerías, dos días después de la notable manifestación que reclamaba justicia económica. Eso fue en noviembre de 2017, cuando a Rajoy no se le pasaba por la cabeza que iba a volver a Santa Pola a su plaza en el Registro tras el triunfo de una moción de censura.

Anomalía democrática

En todos sus discursos, hasta al llegada al poder de Sánchez, el presidente Puig ha hecho referencia a la financiación. Incluso llegó a calificar de "gran estafa" el trato económico que recibe la autonomía durante la  presentación, en el Palau de la Generalitat, del estudio Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas del periodo 2011-2014, que cifra en 2.500 millones de euros la cantidad que la Comunitat deja de percibir cada año. En el acto al que se le otorgó solemnidad, Puig habló incluso de "profunda anomalía democrática”.  

Acaban de cumplirse ocho meses de la publicación del trabajo económico del IVIE en el que sostiene que con esos 2.500 millones el incremento del PIB sería del 3% (casi 3.000 millones) y se generarían unos 48.000 empleos más.  El PIB valenciano sigue estando 11,6% por debajo de la media España, según el instituto creado por la Generalitat y que cuenta con el apoyo de varios bancos, Ford-España y la Fundación Cañada Blanch.

Partida reivindicativa en los presupuestos reales del Consell

La vicepresidenta del Gobierno ha oficializado ahora lo que ya se sabía. No habrá cambio de modelo autonómico en esta legislatura. No hay tiempo y están a un paso las elecciones de mayo, vino a decir Carmen Calvo en el Congreso.

No habrá cambio de modelo de financiación y tampoco llegarán los 1.325 millones de euros previstos en el presupuesto de la Generalitat pero que no figuran en las cuentas pendientes de aprobar del Gobierno.  Isabel Bonig, la candidata del PP a arrebatar la presidencia de Puig, quiere que  el presidente aproveche hoy su visita para comprometerse "con los valencianos a cumplir con todo lo que tanto reclamaban a Rajoy y al PP": El cambio de financiación y los 1.325 millones "reivindicativos" que, para el Consell del Botànic, permitiría compensar la infrafinanciación que padece la Comunitat. Veremos que pasa en el nuevo vídeo.