| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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De izquierda a derecha, Juan Manuel Bonet, Georges Foucherau, Gerardo Rueda, Fernando Villalonga y Consuelo Císcar en la inauguración de 1996 en el IVAM de la Exposición del Gran Relieve
De izquierda a derecha, Juan Manuel Bonet, Georges Foucherau, Gerardo Rueda, Fernando Villalonga y Consuelo Císcar en la inauguración de 1996 en el IVAM de la Exposición del Gran Relieve

Caso IVAM: Las últimas palabras de Consuelo Císcar

"He permanecido estoicamente ante un linchamiento mediático de una polémica creada artificialmente y, lo que es peor, incomprensible y superada en el mundo del arte", afirma Císcar.

La ex directora del Instituto Valenciano de  Arte Moderno (IVAM) Consuelo Ciscar ha vuelto a declarase inocente del presunto fraude en la compra de obras de Gerardo Rueda por parte del museo y ha pedido justicia. También ha lamentado que  "he permanecido estoicamente ante un linchamiento mediático de una polémica creada artificialmente y, lo que es peor, incomprensible y superada en el mundo del arte".

Así se ha pronunciado Ciscar en la última sesión del juicio que se sigue contra ella en la Audiencia de Valencia por la pieza 2 del caso IVAM, en el que comparte banquillo junto al ex director económico administrativo del museo Juan Carlos Lledó, y el hijo y heredero del artista, José Luis Rueda.

Tras  un agradecimiento al tribunal "por el respeto mostrado durante el juicio a los opiniones aquí expresadas", subrayó: "Estamos en el momento final del juicio y ahora corresponde esperar algo tan importante y vital para nuestra vidas como que se haga justicia y estoy segura que así será , dicho con todo respecto al tribunal".

La ex directora, tras  reiterar su "inocencia",  expresó "algunas cuestiones de mi declaración": "Las obras adquiridas de Gerardo Rueda por el IVAM a "su legítimo heredero son  auténticas, legales y válidas". Para añadir: "El procedimiento administrativo seguido, para dicha compra-donación ha sido conforme a ley en todo momento y el precio satisfecho está entra la operaciones más  ventajosas  para el  IVAM desde el punto de vista artístico y económico".

Consuelo Císcar,  visiblemente emocionada al final de su declaración, resaltó que el "balance para el museo ha sido espléndido y resulta ridículo confundir valor y precio. "Por ello me siento orgullosa de haber contribuido a uno de los periodos más brillantes" del IVAM durante los diez años de su dirección.

 

Para continuar : "Señorías, he permanecido estoicamente ante un linchamiento mediático y una polémica creada artificialmente y lo que es peor, incompresible y superada en el mundo de arte y de la gestión museística". "Quisiera dirigirme respetuosamente al tribunal para decirles, que no sólo confió en la justicia que ustedes representan, sino que su veredicto sirva para restituir la memoria y el crédito artístico de un genial artista como fue Gerardo Rueda, descanse en paz, y el prestigio del Instituto Valenciano Julio González". Para concluir: "Las justicia comporta reparación, y yo la espero dicho desde la humildad,y con todo el respeto debido, a tanto sufrimiento e incomprensión como  he padecido junto a mi familia y amigos, durante muchos años".

La pieza principal del procedimiento, centrada en presuntas irregularidades de Ciscar para promocionar la carrera artística de su hijo, Rafael Blasco, conocido como 'Rablaci', acabó en septiembre con una conformidad: Ciscar reconoció que malversó y aceptó la pena de un año y medio de cárcel -frente a los 12 que le pedían-.

La Fiscalía ha elevado a definitivas sus conclusiones y reclama para Ciscar la pena de seis años de prisión y multa de 144.000 euros por un delito continuado de prevaricación administrativa, de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público y malversación de caudales públicos en su modalidad agravada. Para Lledó pide cinco años y seis meses de cárcel y multa de 63.000 euros; y para Rueda, cinco años por un delito continuado de malversación. El resto de acusaciones, la popular -Acción Cívica contra la Corrupción- y particular -Generalitat Valenciana-, también mantienen sus escritos. Las defensas han reclamado la absolución para sus representados.