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Jose Luis Olivas durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados
Jose Luis Olivas durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados

José Luis Olivas se arrepiente ahora de haber sido presidente de Bancaja

El también ex vicepresidente de Bankia se escuda en el Banco de España al afirmar que “tenía conocimiento puntual absoluto de la situación de la entidad".

| Beatriz Muñoz Edición Valencia

El que fuera presidente de Bancaja y su participado Banco de Valencia y después vicepresidente de Bankia, José Luis Olivas, ha asegurado en su comparecencia ante el Congreso que se arrepiente ahora de haber sido presidente de Bancaja. Olivas se ha escudado también en que el Banco de España “tenía conocimiento puntual absoluto de la situación de Bankia" y ha insinuado que Caixabank se benefició con el rescate de Banco de Valencia.  

A lo largo de su comparecencia ha dicho, en repetidas ocasiones, que no quería "profundizar en detallles", pero a final se ha visto acorralado por las insistentes preguntas de los diputados de los diferentes grupos sobre la mala política de inversiones de Bancaja y Banco de Valencia que se truncó en la puntilla de su caída cuando el crash inmobiliario. Olivas ha defendido la rentabilidad de los proyectos en el momento de su despliegue como la expansión inmobiliaria en México y Cuba salvada con millonarios quebrantos. Pero preguntado sobre tranquilidad sobre la gestión o si cometió errores y si "¿se arrepiente de algo?", Olivas ha afirmado: "Sí, de ser presidente de Bancaja porque no estaría sufriendo lo que estoy sufriendo ahora".  

El ex vicepresidente de Bankia, banco que  tuvo que ser nacionalizado en 2012 con una inyección de ayudas superior a los 22.400 millones de euros, se ha escudado en el Banco de España para defender su gestión al frente del fallido Banco de Valencia y del grupo creado con la fusión de siete cajas. "Teníamos 13 ó 15 inspectores dentro. Bankia no actuaba sin su conocimiento, manteníamos reuniones semanales entre el organismo y altos ejecutivos, controlando la liquidez, el riesgo de mercado, las dotaciones, etc. El Banco de España tenía conocimiento puntual absoluto de la evolución de Bankia", ha especificado.

Olivas ha articulado un discurso exculpatorio derivando al supervisor y a la crisis internacional la responsabilidad del colapso del grupo, la intervención del Banco de Valencia durante su presidencia y la casi desaparición del sector financiero en la Comunidad donde fue conseller de Economía y Hacienda entre 1999 y 2002 con Eduardo Zaplana, al que sustituyó entre 2002 y 2003 en la presidencia de la Generalitat.

Invertí los ahorros de mi suegra en subordinadas y perdí dinero con las acciones de Bankia

Preguntado por si tenía confianza en Bankia, José Luis Olivas ha dicho: "Invertí los ahorros de mi suegra en subordinadas que luego se canjearon con acciones, y posteriormente reforcé la posición. Yo fuí uno de los que perdí dinero también con la compra de aciones en la salida a Bolsa de Bankia. Y en Banco de Valencia ¿tendría tranquilidad y confianza de cómo estaba Banco de Valencia cuando tenía mis ahorros invertidos y los mantuve tras la intervención? Pues claro", ha relatado como ilustración de su confianza en que la gestión estaba siendo la correcta, pese a que quebraron las dos entidades que llegó a dirigir.

El primer fiasco de su gestión llega a finales de 2011 cuando una inspección del supervisor aflora un déficit de 560 millones de euros en Banco de Valencia y ante la imposibilidad para encararla solicita la intervención. La entidad será adjudicada por un euro a Caixabank previa inyección de casi 5.000 millones. Olivas ha defendido, en este asunto, que la inspección había empezado un año antes y durante su curso el Banco de España permitió que presentase un beneficio de 64 millones y que entregase un dividendo con cargo a reservas que, precisamente por esa peculiaridad, necesitaba su informe favorable y "la conformidad de la vicepresidenta del Gobierno". Ha arrojado, en cambio, dudas sobre la existencia real del agujero milmillonario apoyándose en informaciones periodísticas donde se apuntaba que La Caixa ganó 400 millones con Banco de Valencia al año siguiente por los 1.400 millones generados de fondos de comercio, y reforzó el nivel de solvencia.

"Bankia salió a bolsa con todos los beneplácitos del mundo"

En alusión al proceso que le ha llevado a la Audiencia Nacional como imputado junto al resto del consejo por las cuentas con que formuló la Oferta Pública de Venta de Bankia, ha dicho que "si nos hemos equivocado, nos hemos equivocado muchísimos", apoyándose en el refrendo de los balances por distintos organismos entre los que ha citado un informe de los inspectores posterior a la salida a bolsa de Bankia donde estimaban que el grupo disponía de provisiones para dos años o que superó los test de estrés de la EBA. Según sus datos, la fusión la impone el supervisor y Bancaja la aborda con una hucha de capital que supera el 51% el mínimo exigible y Caja Madrid en un 34%. Además, "Bankia salió a Bolsa con todos los beneplácitos del mundo", ha matizado. 

Olivas ha señalado que el informe de seguimiento de la inspección del Banco de España, realizado dos semanas después de la operación, consideraba cubierto el posible deterioro de sus activos crediticios e inmobiliarios, y que el propio supervisor informó, ante requerimientos judiciales, que Bankia había realizado un ajuste mayor a las pérdidas esperadas: 9.207 millones frente a 8.040 millones. "No sólo se cubrió lo que decía el Banco de España, sino que se cubrió por exceso", ha dicho.

En su estrategia de esquivar culpas, Olivas ha buscado distanciamiento en la toma de decisiones subrayando que su doble presidencia en las entidades valencianas fue "no ejecutiva" y el rol fue más de coordinador en el consejo. "Yo no tenía competencia para aprobar ni una operación de 100 euros", afirmó explicando que al consejo solo llegaban financiaciones que consumiesen cuantías equivalentes al 3% de los recursos propios o con clientes ya con elevadas exposiciones.

El ex banquero, además, ha culpado del casi fracaso total de las antiguas cajas de ahorros a la doble recesión que "no supieron ver" ni el supervisor bancario ni la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ni el Fondo Monetario Internacional  y ha exculpado a la Generalitat de la práctica desaparición de su sector financiero, frente a las denuncias de que metió a las entidades en operaciones ruinosas que cercenaron su viabilidad. "El problema no es de la Comunidad Valenciana ni de España sino de todo el sistema occidental que ha sufrido una de las crisis más graves que se conocen desde la gran depresión", ha insistido, con el argumento de que mientras en España las 57 cajas han quedado reducidas a siete -cinco de ellas convertidas en bancos- en EEUU y en muchos países de Europa el Gobierno tuvo que salir a socorrer a su banca.