El NO al 8-M

EL NO, AL 8 M

A cuadros me suelo quedar y con una cara de tonta cuando observo y escucho que solo se habla de una cosa, la manifestación del 8M, como si no tuviéramos ya bastante en nuestras vidas como para que además se sume este evento, por llamarlo de alguna manera.

Más de 60 asociaciones feministas han pedido al gobierno que autorice la manifestación del 8 M, eso sólo en Madrid, amén de en diferentes provincias. Y entonces el tema lo ponen sobre la mesa, es decir, se plantean tenerlo en cuenta, y luego llega el debate, unos dicen que no, otros que sí y así de paso aprovechan la coyuntura y sacan trapos sucios que a lo mejor no vienen ni al caso y el tema sigue ahí, como si de una bomba de relojería a punto de estallar se tratara… Vergüenza me da a mi todo esto, yo que siempre luché por nuestros derechos.

Con la que nos está cayendo, y esto ya todos lo sabemos, además de todos aquellos  sacrificios tan fuertes que estamos haciendo en todos los colectivos, todas las edades, a todos los niveles habidos y por y haber y que tan sólo hace un año no nos lo hubiéramos imaginado ni en nuestras peores pesadillas ¿Y tienen el santo valor de considerar este tema? El ser humano en ocasiones se deja llevar por ideales, pensamientos u objetivos y se olvida de la urgencia, de una situación límite. Los necios no ven la cara de la muerte. Los que de verdad han sentido en primera línea todo esto no quieren oír hablar de estupideces.

De ponerlo todo sobre el tapete de juego… ¿De plantearse hacer una concentración de 500 personas con medidas de seguridad?... ¿Y eso cómo se come?, ¿Qué nos están contando? No, no y no. Este tema para empezar no lo tenían ni que haber planteado las asociaciones feministas. Está muy bien que reivindiquen nuestros derechos, esos que tanto nos ha costado conseguir, soy mujer y me siento feminista, pero en esto no comulgo con ustedes, porque las reivindicaciones se pueden hacer de mil formas y maneras, y hay que tener un poco de reflexión, humildad  y sentido común para ver qué este año no está el horno para bollos.

Así que dejen ya los extremismos y céntrese por favor, porque, ¿saben qué? Que están dañando nuestra imagen porque no reconocen el verdadero problema actual… No sean hipócritas.

Muy mal el gobierno por considerar si quiera esa petición, no señores dirigentes, no y no y no y mil veces no, se les contesta que este año no se puede hacer reivindicaciones que pueden dañar a más personas (por salud pública) incluso si el mensaje es honorable. Se quejan de los jóvenes y sus continuas fiestas, observamos como la fuerza pública sanciona a los chavales, y ¿ustedes tienen la inconsciencia de solicitar una manifestación autorizada para reivindicar los derechos de las mujeres? Háganla, pero por las redes, sean sensatas… dejemos que esto se vaya arreglando. Hagan algo extraordinario, pero también conveniente y que no afecte a nadie en negativo.

¡No lo puedo entender! Hoy he visto en la tele a un hombre que tras sufrir el COVID le han tenido que cortar las piernas, pues la enfermedad le produjo trombos y en consecuencia gangrena. El hombre en vez de salir llorando o triste (que es lo que haríamos todos) ha salido en la tele con gran coraje y determinación sólo para indicar que la gente se quede en casa y que cumpla con la higiene y la mascarilla. Llega un momento que parece que nos de igual lo que ocurra a los demás mientras no nos pase a nosotros. Es fácil pensar que lo que estamos viviendo es una fantasía, hasta que te toca de cerca.

Claro que ahora me vendrán con la libertad de expresión y bla bla bla… y eso precisamente estoy haciendo, expresarme libremente y decir lo que pienso, porque tengo mucho respeto por todas las personas afectadas en este país, por las que no están, por las que están luchando por su vida, por las que luchan por sus negocios, por las que pasan hambre, porque están aumentando los delitos violentos y la inseguridad ciudadana… ¿O es que no lo ven?...

Por último, veo en TV que le pegan fuego a un furgón con un policía dentro del mismo con la intención de asesinarlo… por reivindicaciones políticas, de cuatro, que no piensan en las consecuencias. ¡No lo puedo entender!….

Terminemos de una vez con toda está violencia gratuita, y ayudemos a que los servicios sanitarios puedan volver a la normalidad para que todos aquellos que tienen otras patologías puedan ser visitados como antaño. Volver a ser atendidos y cuidados como antes. No saturar los centros médicos y que la gente se conciencie para vacunarse. Reactivar la economía con cierta seguridad es lo que necesitamos, antes de que las personas desesperadas se vuelvan locas… y que aumenten los suicidios, y otras conductas y acciones de activación negativa por la desesperación (Ver Anomía de Durkheim).

Respetemos a los Cuerpos de Seguridad policiales que todos llamamos en alguna ocasión cuando tenemos una situación de peligro para nuestras vidas. Más de un necio los llama para que los defiendan, primero lanzan la piedra y esconden la mano, y luego cuando tienen problemas llamas a un mosso de escuadra para que te ayude…

*Grupo EmeDdona.

 Ayuden a todos aquellos que se están arruinando y pongan el dinero de todos para rescatarlos ¡Ese es el verdadero problema!...

Después ya veremos cómo se nos presenta el mundo.

Maricarmen Pérez Antón