Bojan Dubljevic guía al Valencia Basket hacia una cómoda victoria

Por fin Valencia Basket logró disfrutar de una tarde plácida en el marco de la Liga Endesa. Su rival de hoy, el Montakit Fuenlabrada, se presentaba en la Fonteta tras unas vicisitudes que ya le han obligado, entre otras cosas, a realizar un cambio en el puesto de entrenador jefe con menos de un mes de competición transcurrido.

El primer periodo no se caracterizó, precisamente, por su proliferación de ritmo e intensidad. Sin embargo, Dubljevic ya comenzaba a causar los primeros estragos en una pintura madrileña debilitada por la ausencia del reciente fichaje estrella fuenlabreño Lucas Nogueira. Sus compañeros, eso sí, conseguían abortar la primera amenaza de ruptura taronja gracias, principalmente, a unos enchufados Marko Popovic y Daniel Clark (17-13 min. 10).

Escasa relevancia continuaban teniendo, para desgracia de sus aficionados, los contraataques o transiciones rápidas en un juego de los de Ponsarnau que se basaría, durante este cuarto, en el 4.60 a la hora de producir anotación. Aprovechando la rápida entrada en bonus de faltas del conjunto que vuelve a dirigir el "Che" García; llegaron de esta forma 16 de los 22 puntos convertidos por los taronja en estos segundos 10 minutos. Además, la defensa evolucionaba favorablemente, y a los visitantes les costaba encontrar en estático a referentes en su juego ofensivo como Eyenga o el propio Popovic (39-32 al descanso).

Pero el estirón definitivo pareció, por un instante, llegar tras el paso por los vestuarios. Will Thomas se sumaba al enorme toda la tarde Bojan Dubljevic si de martillear el aro fuenlabreño se trataba, contribuyendo a establecer una cómoda máxima diferencia (55-41 min. 27). Aunque, esta vez, tampoco sería la ocasión en la que, definitivamente, el cuadro madrileño daría su brazo a torcer. Un parcial final favorable de la mano de los puntos del joven talentoso Marc García apretaba el electrónico a la espera de lo que el último acto deparase (55-49).

Así pues, el conjunto entrenado por Jaume Ponsarnau precisaba de un timón que le hiciese otear el mejor de los caminos para lograr un más que necesario triunfo. Sam Van Rossom asumió ese papel, y sus tres triples consecutivos, ahora sí, dejaban al Montakit Fuenlabrada lejos de estirar una goma que habían estado haciendo durante todo el choque en relación a sus idas y venidas en el luminoso. Un inspirado Matt Thomas (15 puntos) se unía, por si fuera poco, a los siempre fiables Dubljevic y Van Rossom (17). El marcador final de 86-67 no hizo sino constatar una superioridad taronja que debió de plasmarse, incluso, antes.