La ‘broma’ del aceite de girasol podría dejar a los valencianos sin churros

Lo que parecía una ‘broma’ hace unas semanas, muchos comparaban el aceite de girasol con el papel higiénico durante la pandemia, se ha convertido en una realidad. La gente empezaba a hacer acopio de este producto por miedo a que aumentara su precio, ya que tal y como advertía la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el aceite de girasol iba a ser uno de los productos donde más se iba a ver incrementado el precio.

Muchas cadenas de supermercados ya han empezado a limitar su compra, impidiendo comprar más de cinco litros por persona, pero aseguran que, hoy en día, España no tiene problemas con el stock de este producto. Sin embargo, inciden en que si los consumidores siguen comprando aceite de girasol de forma compulsiva se podría llegar al desabastecimiento. Tal han sido los episodios de histeria en los supermercados que algunos trabajadores de los mismos no dan crédito a las situaciones que día a día viven con este producto.

Imágenes de dos supermercados donde se informa de la limitación de venta de aceite de girasol.

Desde las instituciones lanzan mensajes de tranquilidad a la población recordándoles que España es uno de los principales países productores de grasas vegetales como el aceite de oliva.

¿Cómo podría afectar a las churrerías?

Durante el mes de marzo, debido a la festividad fallera, las calles de la ciudad de Valencia se llena de puestos ambulantes de churros y buñuelos haciendo que el olor a aceite de girasol impregne cada esquina de la ciudad. Sin embargo, la situación de histeria colectiva está empezando a afectar a este gremio que basa su negocio en este producto. Un solo tanque de aceite de una churrería pueden acaparar unos 200 litros y muchos de ellos empiezan a tener limitaciones a la hora de comprar este producto al por mayor.

A todo esto hay que sumarle que los precios del aceite de girasol han sufrido un aumentado de casi el doble respecto a el año pasado. Si antes el tanque de una churrería costaba unos 350 euros, aproximadamente, llenarlo, hoy en día el churrero tiene que gastarse casi 700 euros para poder freír. Sin duda alguna una situación que hace que muchos negocios tradicionales se replanteen hasta qué punto es rentable montar su puesto este año.

¿A qué se debe este aumento de precios?

El aumento del índice de precios de los aceites vegetales se debió principalmente a la sostenida demanda mundial de importaciones, que coincidió con algunos factores relacionados con la oferta, en particular las reducidas disponibilidades exportables de aceite de palma en Indonesia, el mayor exportador mundial, las perspectivas más bajas de producción de soja en América del Sur y las preocupaciones sobre la reducción de las exportaciones de aceite de girasol por la invasión rusa de Ucrania.