Hasta García Page: los nombres de la agenda del empresario del "caso Azud"

Continúan los malos titulares para el presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, a cuenta del caso Azud que investiga entre otras cosas la presunta trama de financiación ilegal de los socialistas valencianos en anteriores comicios electorales como los de 2007 y 2008.

Para amargo fin de año de Ximo Puig, esta trama podría extenderse hasta su época de presidente, dinamitando la teoría de que son “cosas del pasado”, de etapas anteriores del PSPV-PSOE cuando Puig no dirigía el partido. Ahora, la agenda del empresario castellonense Enrique Gimeno, uno de los principales imputados del caso Azud, revela hasta en seis ocasiones el nombre de Ximo Puig ligado a la localidad de la que fue alcalde, Morella, tal y como adelanta el diario Las Provincias.

Sin embargo, el nombre de Ximo Puig no es el único en la agenda de contactos y reuniones del empresario imputado Enrique Gimeno. Hasta aparece el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page -mal escrito como Emiliano G. Paje- con una cita el 3 de julio de 2017, cuando ya era presidente.

El ex gerente del PSPV pone en aprietos a Puig y reconoce financiación ilegal

La agenda del empresario imputado en el caso azud incluye constantes referencias a la alcaldesa socialista de Castellón, Amparo Marco, junto al entonces presidente de la Diputación del PP, Javier Moliner. También la alcaldesa de la Vall d’Uixó, la socialista Tania Baños, aparece como referencia de una reunión que intenta o tiene prevista Enrique Gimeno.

El empresario Enrique Gimeno también incluye en sus contactos a cargos de la Generalitat Valenciana a Joan Calabuig, secretario autonómico para la Unión Europea, o María Diago, que era directora general de Cambio Climático. Todas las referencias muchas veces acompañadas del “llamar a Pepe Cataluña”, el ex todopoderoso jefe de finanzas del PSPV-PSOE que siguió ejerciendo como conseguidor para el partido pese a abandonar este cargo en 2004.

Los contactos de cargos socialistas con empresarios de la trama Azud colocan por tanto el foco en la Generalitat Valenciana actual de Ximo Puig, y podrían suponer un problema para el presidente, ya que las ramificaciones de la presunta financiación ilegal se extenderían a la etapa actual tras llegar Puig a la Generalitat en 2015, más allá de los años 2007 y 2008 que están bajo sospecha.