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Expositor de Conexión Felina, en Paterna
Expositor de Conexión Felina, en Paterna

Regalo doble: una propuesta difícilmente rechazable

¿Sabías que de media un perro que pasa por un refugio supone unos 800 euros para la ONG que lo ha rescatado?

| Raquel Aguilar Edición Valencia

Nuestro país es el estandarte en Europa del Maltrato animal.

Nuestra “fiesta nacional”, promovida y subvencionada por quienes nos gobiernan, independientemente del color político, consiste en hacer de la agónica tortura y muerte de toros, vacas y becerros un espectáculo.

Con vergüenza vemos cómo decenas de perros, víctimas del maltrato, del abandono, de la falta de leyes que los protejan y de la ausencia de políticas que mejoren su situación, deben migrar cada día adoptados a otros países, como Alemania, para encontrar un hogar.

Los gatos que viven en nuestras calles, la mayoría llegados a través de camadas no deseadas, son víctimas de todo tipo de actos violentos que quedan impunes mientras que las personas que suplen la inacción de los ayuntamientos alimentándolos, dándoles asistencia veterinaria cuando lo requieren y esterilizándolos para controlar su población, deben ayudarles prácticamente de forma clandestina, para evitar multas, insultos e incluso agresiones.

Los animales considerados “de granja” rescatados por los santuarios, cuando por fin pueden ser tratados como seres únicos en lugar de ser un simple número en un crotal, se enfrentan a la desidia de las administraciones que se empeñan en seguir tratándolos como si fuesen terminar siendo un trozo de carne en un lineal y quienes se ocupan de ellos deben vivir constantemente con el acecho de la sombra de su decomiso.

Animales explotados en circos, caballos cargados hasta la extenuación, masacre de animales considerados “invasores”,…

Esta es la “normalidad” anormal a que se enfrentan cada día los animales en nuestro país.

Y a la que nos enfrentamos y contra la que luchamos cada día quienes sabemos que ni es ética ni es aceptable tanta violencia.

Por eso, para contrarrestar tanto sufrimiento, en nuestro país hay miles de entidades de protección animal.

Casi cualquier pueblo, por pequeño que sea, cuenta al menos con una agrupación de personas que se han unido para hacer frente al maltrato en sus calles.

Asociaciones las hay de muchos tipos porque, desgraciadamente hay muchos frentes abiertos.

Las hay que se ocupan del cuidado de las colonias felinas. Otras rescatan perros abandonados o maltratados que recuperan hasta buscarles un nuevo hogar en refugios o casas de acogida. Los santuarios permiten que cerdos, vacas y ovejas sientan el frescor de la hierba a sus pies y el calor del sol sobre su piel. Hay centros que se ocupan de reintroducir en sus hábitats animales rescatados de circos y zoológicos. Asociaciones que centran su trabajo en denunciar casos de maltrato, concienciar, hacer propuestas legislativas,…

Todas ellas hacen un gran trabajo que, poco a poco, va modificando la percepción que en la sociedad se tiene de los otros animales, que nos permite evolucionar y que salva miles de vidas cada día.

Y este trabajo puede llevarse a cabo gracias a las decenas de miles de personas que, de una forma u otra, entregan de forma altruista su tiempo, su conocimiento y parte de sus ingresos.

Aunque desgraciadamente los ingresos económicos siempre son insuficientes.

¿Sabías que de media un perro que pasa por un refugio supone unos 800 euros para la ONG que lo ha rescatado? Porque hay algunos que se recogen siendo cahorros y simplemente con desparasitarlos, vacunarlos y ponerles el chip es suficiente hasta que son adoptados pasadas tan solo unas semanas pero hay perros que llegan después de ser atropellados, con huesos rotos y enfermos, que nunca van a encontrar el calor de un hogar y que además de largos y caros tratamientos veterinarios serán atendidos tal vez durante sus 10 últimos años en un refugio.

Si a eso añadimos que la pandemia ha impedido durante muchísimos meses que protectoras y asociaciones pudiesen realizar su actividades habituales destinadas a recaudar fondos, como espectáculos benéficos, mercadillos solidarios, recogidas de pienso,...y que la crisis económica ha azotado a muchas familias, los recursos económicos con que cuentan para poder ayudar a los animales son muy, muy escasos.

Por ese motivo, dado que se acercan fechas en que es habitual regalar, yo voy a hacerte una propuesta difícilmente rechazable.

Te invito a que busques la protectora más cercana, o incluso a través de la web o redes sociales aquella que te merezca mayor simpatía, sin importar lo lejos que se encuentre. La mayoría de ellas ofrecen productos muy diversos e interesantes para regalar que puedes comprar online o acercándote a mercadillos o refugios. Desde cursos de formación, a zapatillas, bolsos, calendarios, bisutería,...puedes encontrar regalos para todos los gustos y todos los bolsillos. Muchos de estos productos son nuevos y otros son de segunda mano, contribuyendo también a fomentar la economía circular.

Pero lo más importante de todo, es que además de encontrar el regalo perfecto y generalmente a precios muy competitivos, estás ayudando a salvar vidas y, si cuando al entregarlo explicas dónde va a ir destinado el dinero con que se ha comprado, ayudas a crear conciencia y a construir un mundo más amable, también con los animales.

Estas fiestas regala solidaridad. Estarás haciendo un doble regalo.