| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El PPCV se 'reseta' con Mazón y Catalá para cambiar un relato perdedor

Mientras que en la provincia de Alicante la reconstrucción ya ha empezado, en Valencia el PP emerge con el liderazgo local de Catalá y la pugna por la dirección provincial.

| H. G. Edición Valencia

El Partido Popular en la Comunidad quiere volver a ser competitivo, a demostrar que puede recuperar alcaldías perdidas y a aspirar a ser el más votado a la Generalitat. Sabe que tiene por delante un largo camino por recorrer y, para iniciarlo, entre sus objetivos destaca recuperar su estructura local. Esto pasa por devolver la ilusión a la militancia, entre gran parte de la cual se ha extendido un sentimiento de apatía y de falta de implicación, y convencer al electorado de que se ha abierto una nueva etapa alejada del pasado.

Ese camino lo están emprendiendo, sobre todo, líderes locales y provinciales que, con su impronta, quieren revitalizar a su formación. La primera provincia que evidenció este cambio fue Alicante, con el organizado traspaso de poderes de César Sánchez, ya con ascendencia nacional, a Carlos Mazón al frente de la Diputación de Alicante que se producirá en breve. Ambos, junto al alcalde de la capital, Luis Barcala, constituyen tres de los principales pilares sobre los que se asienta la reconstrucción del PP alicantino.

Sobre todo tras la renuncia, hace ahora prácticamente un mes, de José Císcar a la presidencia provincial y su relevo provisional por el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, otro de los líderes que tiene mucho que decir en el ámbito autonómico, junto al pujante alcalde de Benidorm y secretario general provincial, Toni Pérez.

La apuesta del número dos PP, Teodoro García Egea, por Carlos Mazón ha sido bien acogida por los dirigentes populares alicantinos, por la militancia y también por un destacados representantes de los empresarios, varios de ellos con amistad con el futuro presidente provincial, quien estos últimos años ocupó puesto de relevancia en la Cámara de Comercio de Alicante. 

En Valencia, la citada reconstrucción ha empezado con algo más de retraso y sigue otros cauces. Principalmente, dos: el marcado en la capital por la alcaldable, María José Catalá; y la senda que sigue la gestora provincial presidida Juan Ramón Adsuara, que urge a celebrar elecciones y a las que podría no presentarse. A pesar de su aparente distanciamiento con Isabel Bonig, que no acudió al pleno de la investidura de la Diputación de Valencia, para la presidenta autonómica sería bastante peor que el máximo mandatario provincial fuera el ex diputado nacional Juanvi Pérez, quien optará el cargo.

Juanvi Pérez Aras opta a la presidencia provincial en Valencia y tiene como director de campaña a uno de los grandes 'fontaneros'de la historia del PPCV, a Eduardo Ovejero

Pérez Aras tiene como director de campaña a uno de los grandes 'fontaneros' de la historia del PPCV, a Eduardo Ovejero, quien fuera diputado autonómico y llevara la batuta de los  grandes mítines en la época gloriosa del PP, a finales de los 90 y la primera década del siglo XXI. Juanvi Pérez ya se está moviendo por diferentes comarcas de la provincia para convencer a referentes locales de la necesidad de un cambio que motive a la afiliación.

Pérez insiste en insuflar energía y en el mensaje de que el partido solamente resurgirá con una transformación. Confía en que las elecciones internas provinciales sean el próximo mes de noviembre, ya que las considera urgentes. Señala que el descontento existente lo demuestran los cambios de diputados provinciales por los partidos judiciales de Gandia, Llíria o Sagunto, que no han sido precisamente los auspiciados desde la dirección regional o impulsados por el propio Adsuara.

En este contexto, el actual presidente de la gestora, Juan Ramón Adsuara, muestra su faceta más localista. Como alcalde, logra unas victorias espectaculares e incuestionables para su partido; no obstante, en la gestión provincial no aparenta ni la misma comodidad ni idéntica motivación. Por tanto, que no optara a continuar con la presidencia si hubiera congreso no resultaría extraño para parte de altos cargos del PP. Al fin y al cabo ha cumplido con su cometido de guiar la gestora hasta superar el Rubicón de las elecciones.

Catalá ha construido un grupo de asesores en el que no le han dolido prendas en repescar a dos exconcejales y en el que ha hecho especial hincapié en una faceta poco atendida por el PP: la comunicación

Por su parte, la senda que recorre la líder local, María José Catalá, en la capital está siendo muy comentada y sirve de referente para otros mandatarios de su partido. De momento ha constituido un grupo de asesores en el que no le han dolido prendas en situar a exconcejales sumidos en procesos judiciales, casos de Eusebio Monzó o Cristóbal Grau, en cuya capacidad confía y que han participado activamente en su campaña. No ha renunciado a incorporarlos por esperar al final de procesos judiciales que se eternizan.

En ese grupo de asesores ha contado con hasta cuatro periodistas para trabajar un ámbito en el que su partido ha demostrado carencias durante años y que ella no está dispuesta a descuidar un ápice: el de la comunicación. A ellos suma la capacidad oratoria de su número dos y jefa de campaña, María José Ferrer de San Segundo, o la experiencia pretérita como concejal de Marta Torrado

Ha reorientado su equipo para presentar una oposición firme al alcalde Joan Ribó, que durante la pasada legislatura tuvo frente a él a un PP roto por los procesos judiciales y las suspensiones de militancia y a un grupo de Ciudadanos que no acabó de sentirse cómodo en el rol de oposición y que, a final de mandato, sufrió incluso una deserción. Ahora la historia ha cambiado. Tanto para el gobierno como para Ciudadanos o para el quinto partido en liza, el bisoño Vox

En Castellón, la apuesta por Begoña Carrasco, que no pudo ganar la alcaldía, sigue vigente por el equipo de Pablo Casado.

La reconstrucción del PPCV, siempre que la dirección nacional deje hacer y la regional no interfiera, pasa por las tres capitales provinciales, con la alcaldía de Alicante y el papel de liderazgo de oposición en Valencia y Castellón. A partir de ahí comenzarán los movimientos internos en un partido que se ve abocado a reconducir su historia en los próximos meses y, sobre todo, a modificar un relato perdedor.