| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Los vehículos del futuro: la regulación del uso de patinetes eléctricos

Nuevamente un avance se convierte en un problema puesto en las manos de los hombres, y solamente con normas imperativas se reacciona

| Sagrario Sánchez Edición Valencia

Acabo de leer una noticia sobre infracciones sancionables a los patinetes eléctricos y me vienen a la memoria recuerdos de momentos vividos por las calles de nuestra ciudad, cualquier día de la semana, cualquier hora del día, …. El estrés, el caos, la inseguridad se apoderan de cualquier ciudadano, que tranquilamente pasea nuestras plazas y avenidas.

Es cierto que el uso de vehículos no contaminantes debe imperar y se impone como modo de traslado de un lugar a otro. Primero se instauraron las bicicletas, como modo de transporte,  se adecuaron las aceras y la calzada para su circulación, y se impuso cada vez más su uso, en una ciudad plana como la nuestra y con un clima que lo permite en muchas épocas del año. Un avance con toda seguridad, no ajeno de conflictos entre el viandante y el ciclista, que poco a poco han ido aprendiendo a convivir.

Ahora son los patinetes los que parece que se apoderan de lo público, y ya con motor o sin él, alcanzan unas velocidades que suponen un riesgo considerable para las personas. No en balde han sido ya bastantes los accidentes sucedidos tanto a sus conductores como a los viandantes. Nuevamente las normas se imponen, para garantizar una convivencia que cada día es mas preocupante y arriesgada.

Otra vez más se hacen necesarias normas, ordenanzas, sanciones y, como ya está sucediendo en algún municipio como en Benidorm, imponen el uso del casco y un seguro de responsabilidad civil. Comprendo la preocupación de los responsables municipales, ante los riesgos para sus vecinos, decidiendo actuar de manera regulatoria y con sanciones duras, ante los incumplimientos.

Nuevamente un avance se convierte en un problema puesto en las manos de los hombres, y solamente con normas imperativas se reacciona. En Valencia ya se han empezado a aplicar, y por lo tanto la maquinaria administrativa está en marcha con sanciones que van desde los 100 a los 500€. Habrá que esperar un poco de tiempo para ver la eficacia de la mismas. De momento los riegos al ir por las aceras o cruzar una calle son bastantes, por las variables y circunstancias que hay que controlar.

Espero y deseo que la convivencia sea posible, que una vez más dependerá de la rigurosidad en el cumplimiento de las normas básicas de convivencia por parte de todos.