Montón deja “tirado“a su equipo mientras presume de tener la confianza de Puig

Los hechos hablan por sí solos. Ni la propia Montón, ni sus primeras espadas Rafael Sotoca, Narcís Vázquez ni Ricardo Campos, han querido firmar el anexo, que no el contrato, con el IVO, porque hacerlo tendría responsabilidades jurídicas y ninguno está dispuesto a sumir este coste judicial, cuando “es la consellera la que cobra por ello”, según habrían indicado a sus más próximos.

EsDiario CV ha intentado sin éxito que desde la Conselleria de Sanidad se concretara cuándo y quién va a firmar. La respuesta oficial es: “El acuerdo de acción concertada lo firman las dos partes y se firmará en breve”. Cabe recordar que el presidente Ximo Puig se comprometió a tenerlo firmado lunes o martes “a más tardar”.

A pesar de algunas “informaciones” de parte, la realidad es muy distinta.  Montón ha intentado hoy ganar tiempo diciendo que “la conselleria ha remitido el borrador al IVO” pero la realidad es bien distinta. Es cierto que el IVO hoy ha recibido el borrador, pero el documento es lo mismo que ya se tenía. No obstante, el jugo del acuerdo, la piedra angular que debería reflejar, la palabra dada por el presidente Puig al IVO este pasado domingo, sigue sin aparecer por ningún sitio.  Ni tiene fecha, ni tiene firma. Esto es; Montón deja en evidencia a su presidente y lo desafía. Blanco sobre negro.

Y llegados a este punto, Ximo Puig y por extensión el Consell, se queda ya sin salidas. Desde el entorno del presidente sólo se contemplan dos. O se cesa a Carmen Montón por "rebeldía" (dentro de una remodelación mas amplia del ejecutivo), o el IVO les puede poner en una difícil situación jurídica. De hecho, un contencioso-administrativo contra la Conselleria de Sanidad parece un más que razonable escenario, si nadie lo evita.

El hecho es que la negativa empecinada de Carmen Montón de no firmar las nuevas reglas que ha impuesto Ximo Puig con el IVO, que debería plasmarse  en un folio entre las partes (porque no se pueden modificar las condiciones iniciales del convenio) estaría dejando en evidencia, no solo al propio presidente, sino también al misma equipo de Montón. Una "patata caliente", que nadie quiere asumir.  Difícil solución para quien ha enquistado, sin necesidad, un procedimiento que ha venido funcionando sin problemas, durante 41 años.

Hoy la consellera no ha reconocido en ningún momento esta realidad. Diecisiete minutos de entrevista en la Radio Valencia Cadena SER para que ella misma concluya,  que le consta que "el "presidente (Puig) esta muy contento con nuestro trabajo".