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Bertín descoloca a Rivera con la pregunta sobre su novia Bea que no esperaba
El líder de Ciudadanos siempre se ha mostrado celoso de su vida íntima y privada y ha evitado hablar de ella en los medios... hasta que llegó a la casa de Osborne y decidió levantar el tabú.
Albert Rivera mantiene con precaución su vida personal lejos de su trayectoria profesional. O la mantenía. Hasta que llegó a la casa de Bertín Osborne y puso fin a este tabú. En Mi casa es la tuya, el líder de Ciudadanos quiso mostrar la persona que se esconde detrás del político y por eso no dudó en hablar de su actual pareja. Con total naturalidad habló de Bea, una mujer viajera con la que lleva ya tres años de relación, dos de ellos conviviendo juntos en la casa que comparten en Hospitalet entre viajes a Madrid y Barcelona.
Uno de los secretos del éxito de su relación, tal como confesó Rivera, es que Bea se lleva a las mil maravillas con su hija Daniela: "Tengo mucha suerte. Estoy contento y agradecido". Eso sí, se quedó algo descolocado y con cara de sorpresa cuando Bertín le preguntó si "iba a ser el primer presidente soltero o se iba a casar". Ahí, el político titubeó entre sonrisas con un "pues nunca me había hecho esa pregunta, la verdad" y defendió la diversidad de modelos de familia que hay actualmente: "Al final lo que une a una pareja es el amor. Hay parejas que están casadas y están amargadas y hay parejas que no están casadas y viven felices y hay parejas que las dos cosas y lo contrario...".
En cuanto a la política, Rivera admitió que "varias veces" se ha planteado "tirar la toalla" y abandonar la política por la exposición pública, "las críticas y amenazas", aunque reconoce que "poder cambiar las cosas" es algo que "engancha".
"La capacidad de transformar, de dejar un legado, eso engancha", aseguró al tiempo que recordó algunas de las "amenazas" que ha recibido desde que es la cara visible de Ciudadanos: "La más dura quizás fue cuando llegó un paquete a casa de mis padres con una bala sin percutar en la frente de una foto mía, con una carta que decía que si no abandonaba Cataluña en tres meses me mataban".
En unas declaraciones muy comentadas en las redes, Rivera pidió que "la envidia deje de ser deporte nacional" en España porque "aquí, a la gente que triunfa nos machacan", aseguró, defendiendo que los políticos deben estar bien remunerados. "Cuando entré en política hice un voto de honradez, no de pobreza", se justificó.
Rivera no evitó algunos de los momentos más duros de su vida, como la muerte de su tío Alberto por SIDA en los 80: "Fue un shock porque lo quería un montón", según el presidente de Ciudadanos, que cuando sucedió tenía "7 u 8 años". Poco después, perdió a otro de sus tíos, Miguel, porque "cayó en las drogas y no levantó cabeza".
Los "amigos" de Rivera
"A mis amigos no les pido el voto, pero si me votan es la hostia", fue otra de las frases que el presidente de Ciudadanos expresó con complicidad a su entrevistador, al que señaló como "un amigo" y al que confesó tener una buena relación personal con dirigentes como Pablo Casado o Cristina Cifuentes (PP) o Eduardo Madina (PSOE), al que califica como "buena gente e interesante". Sin embargo, no mencionó a nadie de Podemos.
