Arrecia la pugna interna en el Botànic por Puerto Mediterráneo

Puerto Mediterráneo está dejando claro como pocas otras cosas que el Botànic tiene dos almas. De un lado el PSPV, que aboga por acomodar el proyecto al nuevo modelo productivo, y por otra buena parte de Compromís-Podemos, que se opone frontalmente a la construcción del centro comercial.

Los acontecimientos se han desencadenado con rapidez desde que el embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, mediara el pasado viernes ante el presidente Ximo Puig en favor de los promotores británicos del proyecto.

Puerto Mediterráneo es un macrocentro comercial y de ocio que lleva cuatro años de trámites, y que fue desestimado por el Ejecutivo valenciano con una memoria medioambiental negativa y porque el proyecto no guardaba la distancia preceptiva con las carreteras colindantes. Pero entonces el secretario autonómico de Medio Ambiente era el ecologista Julià Álvaro, y ahora no.

Como consecuencia de su reunión con el diplomático, Ximo Puig empezó a demostrar que las cosas estaban cambiando. Sus primeras impresiones apuntaban a que “cualquier proyecto que cumpla la normativa va a ser apoyado por la Generalitat”. Se abría así la puerta a la reconsideración de una inversión que supondría miles de nuevos puestos de trabajo. Y a partir de ahí, todos los socialistas han dicho lo mismo, y buena parte de los de Compromís-Podemos, lo contrario.

Juan Antonio Sagredo, socialista, alcalde de Paterna, defensor de la multimillonaria inversión para su ciudad (aunque llegó a plantear una consulta ciudadana vinculante al comienzo de su mandato), se preguntaba este martes en un artículo publicado en Levante-EMV si de verdad “se puede descartar sine die un proyecto de más de 800 millones de inversión extranjera y decir no a miles de empleos”. Se calcula que, mínimo, 4.000.

Pero “NO” es justo la palabra clave del tuit con el que el número 2 de la Conselleria de Economía, Natxo Costa (Compromís), despachaba el interés del embajador por revertir el actual estado de cosas. 

L'ambaixador britànic fa el que li toca, que és defensar a les empreses del Brexit.
El Consell farà el que toca, que és defensar els interesos dels comerços valencians.
NO hi haurà Puerto Mediterráneo

— Natxo Costa (@NatxoCosta) 10 de febrero de 2018

A Costa le retuiteaba la diputada de Compromís Isaura Navarro, que apenas cinco días antes también mostraba su oposición al proyecto. 

♻️ @isauranavarro: “No estem d’acord amb el projecte de #PuertoMediterráneo perquè va en contra del medi ambient i de qualsevol criteri medioambiental” #7alDia pic.twitter.com/mTm8rax3Uw

— Compromís Corts (@CompromisCorts) 5 de febrero de 2018

Pero al responsable del comercio valenciano no tardaba en salirle al paso primero el portavoz socialista Jorge Rodríguez, asegurando que la propuesta inversora había que valorarla “desde el punto de vista del conjunto del Consell y no sólo con la visión de un alto cargo”, y luego los mismísimos Mónica Oltra y el conseller Rafa Climent, que pese a ser también de Compromís, apoyaban la tesis de Puig.

A falta del respaldo de sus tres inmediatos superiores, el aliado que Costa ha encontrado ha sido Beatriu Gascó, de Podemos, que ha declarado que “creemos que volver a abrir la puerta a este tipo de iniciativas y a este proyecto en particular puede representar un importante paso atrás”.

También el de Pasqual Mollà, "padre" de Compromís, retuiteando el día 13 una opinión adversa al proyecto nada menos que del primer teniente de alcalde de Paterna, Juanma Ramón Paúl, en contestación a su alcalde.

En su artículo, Sagredo criticaba el “dogmatismo” y “desconocimiento” de quienes se oponen contundentemente al “nuevo” Puerto Mediterráneo porque “nos guste o no, estamos inmersos en otra revolución industrial y comercial, y no podemos ignorarlo ni repudiarlo”.

Pero para que quede claro que ninguno de esos argumentos ha convencido a una parte importante de Compromís, horas después de publicada la opinión del alcalde, la Comisión Ejecutiva de Els Verds-Equo nombraba a Giuseppe Grezzi nuevo coportavoz en la coalición.

Grezzi sustituye, tras su renuncia, al destituido secretario autonómico de Medio Ambiente,Julià Álvaro, que era el principal enemigo de Puerto Mediterráneo desde dentro del Consell, pero ya vemos que no el único. Con su marcha del Ejecutivo valenciano la situación de bloqueo ha empezado a cambiar.

Pero su relevo al frente de una de las patas de Compromís no se ha notado a nivel orgánico porque en el primer comunicado de Els Verds tras la elección de Grezzi los ecologistas se han reafirmado en que “proyectos como el megacentro comercial y de ocio Puerto Mediterráneo de Paterna no tienen cabida por ser insostenible y depredador con el territorio”. 

Continuará ...