Don Pelayo, Carles Mulet, Ángel Garrido y las hipotecas reputacionales

El sustituto de Cristina Cifuentes es Ángel Garrido, que se ha revelado poco entusiasta del nivel cultural valenciano. ¿Contribuye Carles Mulet a fomentar esa cutre imagen de los valencianos cuando vincula a un hombre muerto hace 1.200 años con el régimen de Franco?

Sobre la Comunidad Valenciana pesa una importante “hipoteca reputacional” que hasta ahora pensábamos que era básicamente política. Es decir, sustentada en los comportamientos corruptos de determinados políticos, empresarios y funcionarios.

Sin embargo los tuits de Ángel Garrido -repescados de 2009 y 2012 y torpemente explicados- en los que pone en duda el nivel cultural valenciano revelan que hay algo más en el imaginario colectivo de algunos españoles, esperemos que pocos.

Garrido, sucesor de Cristina Cifuentes en Madrid, escribió hace nueve años que “por desgracia, Berlusconi es un símbolo de la política actual, un gañán, zafio y analfabeto funcional... en Benidorm triunfaría!!!”, y hace seis que “supongo q los que sitian la sede del PP en Génova son estudiantes valencianos que están haciendo un master en Madrid para ampliar su cultura”. Garrido dejaba claro que no sabe que Benidorm es tan “grande” que en ella podrían triunfar incluso los titulares de ciertos másteres madrileños.

Un mal tuit lo tiene cualquiera, desde luego, pero Garrido ha tenido dos para con la Comunidad Valenciana, y separados en el tiempo. Y eso, además de a la oportuna reprobación, le empuja a uno a pensar si de verdad ayudan a mejorar la imagen global de la Comunidad Valenciana -y ya de paso la de Compromís- las noticias que periódicamente llegan desde el Senado sobre la actividad de Carles Mulet. No olvidemos que Mulet es representante del único partido de obediencia estrictamente valenciana que hay en todo el parlamento español. Es decir, con lo fácil que es en esta país crear un tópico ¿pensarán los que se enteren de las excentricidades de Mulet que los valencianos en general somos así, además de corruptos irreflexivos y frívolos, cuando no directamente incultos?

La última, ya saben, ha sido tachar de “rancia”, “franquista” y “ridícula” una moción presentada por Rosa Domínguez de Posada, de Foro Asturias, para que el Gobierno haga un homenaje a símbolos asturianos en conmemoración del XIII centenario del origen del reino de Asturias, el centenario de la Coronación de la Virgen de Covadonga y el centenario del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. Homenaje bien sencillito: un sello y una moneda conmemorativa.

Pues nada, ni eso, ni agua, Mulet ha llegado a decir de la moción que “huele a historiografía mitológica y falseada del franquismo, que visto el partido proponente de la moción, lo entendemos”, que “la extrema derecha” sigue con “mitos de franquismo”, y que Foro Asturias presenta a don Pelayo como a un rey Arturo. La Historia dice que Don Pelayo fue el primer monarca del Reino de Asturias entre el año 718 y el 737.

De Posada, en su réplica senatorial, ha recomendado a Mulet acudir a un especialista psiquiátrico a la voz de “hágaselo mirar”. El senador castellonense acostumbra a llevar al máximo del márketing parlamentario sus intervenciones, como aquélla famosa en la que preguntaba al Gobierno sus planes ante un eventual “apocalipsis zombi”. Lo hace se supone que como forma de llamar la atención, pero lo que no parece calibrar es que la gente se queda con el titular y no con su intención, y que todos los que él genera suelen ser de ese tenor. Es su elección.

Pero para el caso que nos ocupa el problema es que Mulet es valenciano y le guste o no representa a todos los valencianos, no sólo a sí mismo o a Compromís. Y luego vendrá Garrido y dirá que aquí no estudiamos.