La patronal hotelera exige medidas compensatorias por la suspensión del Imserso

Apenas unos minutos ha tardado la patronal hotelera Hosbec en salir a la palestra para reaccionar a la decisión del Ministerio de suspender durante un mes los viajes de vacaciones sociales del Imserso. La patronal asegura que no comparte la decisión tomada y reclama otras medidas que eviten más efectos negativos en la industria turística. Así, los hoteleros han emitido un comunicado en el que exigen medidas “laborales, económicas y fiscales”.

En el comunicado, la patronal señala que las medidas laborales deben centrarse en el “apoyo a los expedientes de regulación temporal de empleo que tengan que ponerse en marcha”. También insisten en que las medidas económicas deben “garantizar la viabilidad financiera de los operadores adjudicatarios o poner en marcha líneas ICO específicas para proporcionar tesorería si fuera necesario”. Por último, estiman que las medidas fiscales deberían contemplar “aplazamientos de pagos de impuestos, bonificaciones fiscales y supresión de los impuestos que gravan la actividad hotelera”.

No obstante, la primera reacción de la patronal ha sido la de calificar como “un jarro de agua fría” la suspensión de los viajes y ha afirmado que “no compartimos” dicha decisión del Ministerio, aunque entienden que la misma se ha tomado “con suficientes motivos de carácter sanitario”. En ese punto, el presidente de la patronal de la Comunidad Valenciana, Toni Mayor, ha señalado que “el todo o nada no nos gusta” y ha recordado que los hoteles españoles no han tenido “ninguna incidencia de importancia” en todo este período. Es más, Mayor ha recalcado que los establecimientos hoteleros “son seguros, más si cabe que un domicilio particular, porque se han extremado las medidas de higiene y protocolos de limpieza para evitar cualquier tipo de incidencia”.

Los hoteleros creen que hubiera sido “deseable” que se hubiera informado a todos los actores del programa de los detalles de la decisión “en el mismo momento en que se ha hecho pública”. Así, la patronal ha puesto de manifiesto su desconocimiento sobre “a partir de qué fecha comienza la restricción, la situación de los viajeros que están ahora de vacaciones” o las medidas a tomar para paliar los efectos “sobre una industria que es vital en muchas poblaciones de la costa española”.

Mayor ha dicho que la paralización de la actividad turística en poblaciones de la Comunidad Valenciana como Benidorm, Peñíscola o Gandía, tiene unas repercusiones “extraordinarias” sobre la población y “en la imagen internacional de España” porque, a su juicio, “el retrovisor internacional es muy importante cuando se toman medidas de este tipo”. Aludía al “daño colateral” que se puede producir en los mercados internacionales, “un factor que seguro no se ha tenido en cuenta en esta decisión”.

En la Comunidad Valenciana el Imserso ha puesto en comercialización 180.000 paquetes para esta temporada desde el inicio de la misma, de los que queda alrededor de un 65% por ejecutar. “Lo que queda en el aire supone la suspensión de unos 120.000 paquetes, con un millón de estancias y una facturación entre 25 y 27 millones de euros” ha manifestado Mayor. El 80% de todo ello corresponde a Benidorm, el 10% a Castellón y el 10% restante a Gandía y otras poblaciones de la Costa Blanca.