Arrimadas da una lección a Podemos sobre cómo renunciar a privilegios

Antes incluso de tomar posesión de su escaño Pablo Iglesias anunció a bombo y platillo, desde La Moncloa nada menos, que los diputados de Podemos se bajarían el sueldo y renunciarían a todas las prebendas, entre ellas el plan de pensiones privado del Congreso. Pero hete aquí que este privilegio se canceló en enero de 2012, así que Iglesias presumió de su renuncia a algo que no existía. Así de generoso es él. 

Sin necesidad de titulares grandilocuentes ni de palmaditas en la espalda, a 600 kilómetros de la Carrera de San Jerónimo la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, sí está cambiando las cosas en el Parlamento de Cataluña. Aunque la prensa catalana apenas tenga hueco en sus páginas ni minutos en sus informativos para contarlo. 

Con los 25 escaños de Ciudadanos, Arrimadas fue designada oficialmente este martes jefa de la oposición al Gobierno de Carles Puigdemont, y lo primero que hizo fue renunciar a todos los privilegios que le corresponderían por ello según el reglamento de la Cámara que preside Carmen Forcadell. 

Empezando por el tratamiento de "honorable señora" y siguiendo por otras cuestiones más contantes y sonantes: el plus salarial al que tenía derecho (ya de por sí el presidente de un grupo parlamentario cobra 74.845 euros brutos anuales), los dos asesores extra que estipula el reglamento y un coche oficial a su disposición. No se queda con nada de ello.

Es más. Arrimadas no ha querido hacerse propaganda con ello, y de hecho no fue ella sino el Parlamento de Cataluña el que informó de sus renuncias a través de un comunicado.

Hace unos meses Ciudadanos pidió a los servicios de la Cámara una estimación del ahorro que supondría que Arrimadas prescindiera de todas las prebendas y les respondieron que unos 150.000 euros al año, 600.000 en toda una legislatura.