| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El asalto de Sánchez a RTVE con los mismos socios que le regalaron La Moncloa

El Gobierno repite sus alianzas con Podemos y los nacionalistas para ocupar RTVE en contra de la lógica, la pluralidad y la ley prevista. PP y Ciudadanos han de reaccionar ante este exceso.

| ESdiario Editorial

 

 

El Gobierno, desde su abrumadora minoría pero sustentándose en la misma alianza de intereses que impulsó la moción de censura, ha decidido apropiarse de RTVE con un decreto ley que, en la práctica, intenta entregar el control del ente público a los mismos partidos que, sin el plácet de las urnas han tomado La Moncloa o coadyuvado a ello.

De nuevo se apela a una supuesta excepcionalidad para derribar el juego de mayorías y pervertir el espíritu de una ley que además, en este caso, garantizaba la pluralidad de RTVE con una elección por concurso público de sus consejeros y principales directivos. El problema es que no lo hacía en los tiempos que necesita Sánchez para asentar un posible aparato de promoción personal, lo que le lleva a recurrir otra vez a unos socios inaceptables para lograr su objetivo.

Y todo ello, además, a partir de una falsedad interesada según la cual el ente público es una maquinaria de propaganda ideológica al servicio de una derecha voraz y enemiga de la pluralidad: cualquiera que vea los informativos de TVE o escuche los programas de RNE entenderá hasta qué punto se soflama el discurso, de manera injusta con los periodistas y trabajadores que no se visten de negro ni denigran el servicio que ya dan la televisión y radio públicas, para tratar así de justificar el asalto y la posterior purga que sin duda llegará.

 

Los supuestos paladines de la independencia en RTVE son, por lo general, partidarios de que se someta a su corriente ideológica, y no buscan tanto el cumplimiento de los objetivos fundacionales de una corporación pública como su subordinación a la ideología correcta, que es la suya.

Con ERC

Todo con la misma demagogia infinita que les lleva a presentar como una cacicada la decisión de la Mesa del Congreso apostando por el concurso público como método selectivo de los responsables de RTVE pero no, en cambio, el nefando reparto del ente que pretenden hacer el PSOE, Podemos y hasta ERC.

 

 

Las televisiones públicas, por lo general, suelen ser herramientas gubernamentales costosas e ineficaces, pero entre todas ellas la que menos merece esa etiqueta es RTVE, compuesta por canales y emisoras tan cruciales para el juego democrático y el servicio al ciudadano como 24 horas o Radio 5: caricaturizar ese desempeño y depauperarlo, en lugar de defenderlo y reivindicarlo, es la mejor prueba de cuál es el verdadero espíritu que mueve a tanto supuesto defensor de la Corporación: no tanto evitar que sea partidario cuanto imponer que lo sea en la dirección a su juicio adecuada.

 

Si los gobiernos han de lograrse en las urnas, tras buscar mayorías parlamentarias que sólo deberían intentarse si primero se han logrado con los votos, los entes públicos han de ceñirse al principio de pluralidad que justifica su enorme presupuesto y respetar los procedimientos que garantizan esa misión.

Ocuparlos mediante decretos y trocearlos entre intereses desiguales que sólo coinciden en el deseo de asalto, atenta mucho más contra la premisa fundacional de RTVE que la supuesta manipulación en que incurre a favor del anterior Gobierno.

La respuesta de PP y C's urge

Por eso PP y Ciudadanos no sólo aciertan en defender que prevalezca el criterio de renovación pactado antes de este burdo decreto ley, sino que deberán extender esa actitud a cuantas instancias sean oportunas para que la coalición de socialistas, populistas y nacionalistas no se repartan este servicio público en cuotas de pantallla y minutos de radio de su estricta propaganda.