La importancia de quien te atiende

En ocasiones se respira en el aire cierto olor a azufre… y eso no significa que estemos en ningún infierno, sino que entras en un lugar y, dependiendo de quién te atienda, el resultado no es el mismo. Con esto quiero decir que si “tu humor” o “estado de ánimo” no es el esperado pues los demás lo desconocen, sobre todo si atiendes a ciudadanos durante todo tu turno de trabajo. Por otra parte están aquellos-as que siempre tienen una excusa para desaparecer como por arte de birlibirloque (como diría mi amiga Eva G Lara) y otros que pasan las responsabilidades a los demás y que puede ser (que encima estén bien vistos).

Así es el planeta tierra.

En los temas relativos a tratar de solventar o resolver problemas (alguno complicados y urgentes) qué importante es que des con las personas adecuadas (sean del sector que sean). Como tengas la mala suerte de dar en ese turno con aquellos “que les resbala todo” o con esos que por costumbre critican el entorno como si fuera un deporte y su acción principal, las cosas no suelen salir demasiado bien. Obviamente a los vagos cuando les das faena los fastidias, y prefieren una rutina de tranquilidad para que no les alteres su comodidad. Si estás con estos últimos es mejor que lo hagas tú todo, aunque te enfades porque estás de los nervios y no te ayudan.

En la atención a personas que sufren algún tipo de agresión, amenaza, coacción, o problema que puede considerarse grave, la atención a las personas es algo que tiene que mejorarse (NO por aquellas personas responsables y que son un ejemplo para todos, claro está )… Pero si para aquellos en los que reina la apatía y para quienes prevalecen sus propios problemas y no los de los demás (que denotan que son ególatras y puede que también narcisistas). En estos casos en los que te encuentras desesperación y muchos nervios, siempre vienen bien aquellos compañeros inteligentes, gentiles y educados que ayudan a tranquilizar a estas personas indicándoles qué acciones se deben ejecutar, qué opciones o caminos se puede emprender.

Para que todo no sea negativo vamos a alabar a aquellos currantes, ya sean de la administración o del sector privado, que siempre trabajan con ilusión, con energía, con ímpetu, y que, además traspasan su naturaleza positiva a aquellos a los que atienden. Cualquier ejemplo nos sirve, simplemente cuando nos ponen un café…, cuando nos atiende nuestro médico…, cuando denunciamos algo en una comisaria… ¡Que importante es la persona que te atiende!...

Hoy día nuestra inteligencia emocional es la que hace funcionar a la sociedad de una forma satisfactoria, mundana y humana; fíjense ustedes en las personas que les atienden y a los lugares que suelen ir a menudo, precisamente por esos comportamientos tan satisfactorios y necesarios en nuestra sociedad. Lo que es agradable es mucho más fácil.

En ocasiones escucho: ¿Quién está hoy?... Cuando ves la quinesia corporal y los rostros torcidos seguramente está aquella persona que no esperabas. Si los demás sonríen, todo cambia. Es importante quién te atiende.

(*) Oficial de Policía Local y Grupo EmeDdona.