El destierro de Andreíta: Belén Esteban lo tiene ya todo pensado

La vida de Belén Esteban parece haber entrado en una época de normalidad. Después de superar sus problemas de adicción y confesarlos para convertirlos en ejemplo a seguir, Belén ha conseguido darle cierta estabilidad a su día a día.

Centrada en su trabajo y en su familia, como está siendo habitual, la única espinita que tiene clavada todavía es su eterna guerra contra Toño Sanchís. Unas diferencias que no llegan a dirimirse por lo legal y por las que, parece, que estamos esperando eternamente para que se vean las caras en los juzgados.

Esa traición sin precedentes, como la describe la propia Esteban, es la que está condicionando una parte muy importante de su vida. En la que además, como fue en su guerra con Sanchís, tiene un peso muy importante su Miguel. 

Ganas de boda

Y es que Belén tiene unas ganas locas de casarse con Miguel. Superada su aversión a los enlaces, después de lo que sufrió durante su separación de Fran, la Esteban no tiene reparos en confirmar que le pide a Miguel casi todos los días que se case con él. Y que éste no es que sea reacio, pero sí que tiene la cabeza muy bien amueblada y asegura que las cosas hay que hacerlas paso a paso y con buena letra.

Precisamente, Belén y Miguel podrían haber retrasado la fecha que tenían en la cabeza para darse el Sí, quiero. En una temporada de bodas del colorín que parece alargarse hasta Navidad, Belén y Miguel han decidido esperar a que todo lo de Toño Sanchís esté solucionado y bien atado. Y que la justicia diga lo que tenga que decir.

Por eso, querrían pasar la fecha del enlace a 2017. Aunque la Esteban ya tendría claro que su padrino de boda no sería nadie de su familia. Habría elegido a Raúl Prieto, un de los directores de Sálvame y una persona muy importante que dio aviso de sus adicciones y le ayudó a superarlas.

Otro cambio más

Pero otro cambio más vendría de la mano de la mayoría de edad de Andreita. O Andrea como, quizás, tengamos que llamarla a partir del año que viene. Quedan bastantes meses para que la hija de Jesús Janeiro y Belén Esteban se convierta en mayor de edad y, Belén, sabe que entonces será carne de paparazzi.

Como ya ha comentado en numerosas ocasiones, quiere mandar a su hija a estudiar a Estados Unidos y alejarla un poco de los focos y las persecuciones. Está convencida de que su Andrea no se convertirá en carne de exclusiva, pero tampoco quiere jugar con la prensa al ratón y al gato.