Puig olvida sus promesas y dispara el número de asesores y altos cargos

La historia se repite. Buena parte de los argumentos que en su día utilizó el Partido Popular para acceder a la Generalitat los empleó Ximo Puig para recuperar el Gobierno: contención del gasto corriente, reducción de altos cargos y personal eventual, aminoración de las empresas y entidades públicas...Y al igual que el PP, Puig también parece que ha olvidado pronto sus promesas a tenor de las cuentas para 2018 que fueron presentadas por la vicepresidenta Mónica Oltra (Compromís) y el conseller de Hacienda, Vicent Soler (PSPV-PSOE).

Los terceros presupuestos que gestionará completamente el Gobierno del Botànic, antes de los comicios autonómicos de mayo de 2019, son en realidad una "enmienda parcial" a las promesas electorales.

Sólo en Presidencia, las cuentas reflejan un sensible crecimiento de personal designado a dedo. Del jefe del Consell, Ximo Puig, dependen "directamente" 15 altos cargos (secretarios autonómicos y directores generales) y otras 30 personas de libre designación. ¿Es mucho o poco el equipo de presidencia? Si lo comparamos con el último gobierno de los populares el incremento es considerable. Ahora Puig tendrá siete cargos más y otros nueve eventuales más que Alberto Fabra. Ello supone un incremento en el capítulo de personal de 831.000 euros, un incremento del 62,08%

Desde el Ejecutivo se puede argumentar que la organización de Presidencia ha cambiado en relación a la Administración del PP. Un argumento cierto como lo es el incremento global de "enchufados" en el Consell del tripartito respecto a la última etapa de gobierno conservador. Según los números presentados esta semana para 2018, el gasto de personal de la Generalitat supera en el presente ejercicio los 5.428 millones de euros. Para el año próximo ascenderá a 5.785 millones de euros. El incremento es del 357 millones.

Bonig: "¿Queda alguien por enchufar?"

El incremento del gasto de personal es debido fundamentalmente a que el sector público, "raquítico" en palabra de Puig, sube un 11%. Pasa de 44 entidades a 50. Seis organismos más para los que hay que destinar 156 millones de euros. La Agencia Valenciana de la Innovación, que tiene como sede Alicante, la misma que la residencia de su director, el ex conseller Andrés García Reche, dispondrá de un presupuesto de 28 millones. De este total, nada menos que 6,6 millones se destina a gasto corriente.

La valoración de las cuentas de 2018 por parte de la jefa de la oposición, Isabel Bonig, no ha sido nada contemplativa: "Son los presupuestos que reflejan lo que hace siempre la izquierda: más gasto, más administración, más gente, más chiringuitos. ¿Queda alguien por enchufar?”.