España se enfrentó en 2012 a un colapso financiero como el del 36

La gravísima situación económica que se vivió en España a finales de 2011 y principios de 2012, que se reflejó en la liquidez proporcionada por el BCE a la banca española, ha sido recordada por el exgobernador del Banco de España Luis María Linde en su declaración como testigo en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia.

A comienzos de 2012 la banca española había recibido del BCE alrededor de 150.000 millones. «La situación se va agravando en la economía española y europea, va subiendo la deuda y llegamos a octubre y la banca debe 409.000 millones, el 40% del PIB», señala.

«Eso quiere decir que España sufría un auténtico colapso financiero, estábamos en una situación desconocida en España, la más grave desde la Guerra Civil», insiste Linde. «Para evitar esa catástrofe inminente, a la vista de los riesgos que planteaba esa situación, lo que se hizo fue instrumentar préstamos para restablecer la posición de recursos propios y que el BCE no quitase la calidad de contrapartida a ninguna entidad», explica Linde.

En ese contexto, ha explicado Linde, no tenía sentido abrir un expediente a BFA-Bankia, que hubiera salpicado al equipo gestor de José Ignacio Goirigolzarri, que estaba dedicándose a la importantísima tarea de salvarla. La ley no contempla "un automatismo entre la detección de una infracción y la apertura de expediente", ha aclarado, ya que hay que hacer "un juicio sensato, y si hay que abrirlo se abre", pero en este caso el perjuicio hubiera sido mayor.

También critica la «tendencia a ignorar» que en España hubo una segunda recesión económica, y reconoce que nunca el FMI o el Banco de España cometieron errores de previsión de mayor magnitud que en el segundo semestre de 2011, cuando estimaron lo que pasaría en 2011 y 2012.