¿Dónde están los hombres?

Esta semana el grupo Emeddona del que soy componente junto a mis compañeras Eva García Lara y Maricarmen Pérez Antón estamos haciendo la presentación de nuestro libro "relatos salvajes de Género” en distintos ayuntamientos de la Comunidad Valenciana, en los que creamos al final de nuestro tiempo de intervención “un debate abierto” sobre toda la problemática de la lucha contra esta lacra. Obviamente el público interactúa con nosotros llegando a la conclusión de que tenemos mucho trabajo en las policías locales de los pueblos para mejorar métodos, acciones, en colaboración recíproca con otros cuerpos policiales, sanidad, servicios sociales juzgado, etc. con el debido impulso y apoyo político, ya que el referente y ejemplo a seguir, es la unidad especializada grupo Gamma de Valencia capital.

El día 20 de noviembre estuvimos en la casa de la dona de Silla, donde nos transmitieron la gran labor que hace la policía local de esta localidad y desde su concejalía nos indicaban que seguían trabajando para mejorar día a día y que se tiene el propósito de avanzar, de mejorar. Gente increíble. Personas muy concienciadas en la temática y muy responsables.

El día 21 de noviembre estuvimos en Albalat dels Sorells, donde nos sorprendió los pocos policías que allí trabajan y lo bien coordinados que están con su jefe Diego. La teniente Alcalde, confía plenamente en sus policías locales y los apoya en sus iniciativas (están orgullosos de su gestión y preocupación constante), buen rollo y trabajo del bueno podríamos decir. ¿Qué fue la nota más llamativa?... En esta última población mencionada cuando argumentábamos nuestro trabajo, observamos que había un número similar de presencia de público de “mujeres y de hombres”, cuestión que marcó como “destacada” mi compañera y experta en la materia Eva García Lara que añadió: “Así debería de ser siempre”.

Lo que queremos decir exactamente que en esta lucha tienen que concienciarse también los hombres. Cuando asistimos a reuniones, congresos, charlas, debates, tertulias, presentaciones, cursos y otros eventos que están relacionados con la violencia de género es habitual ver en las salas llenas de mujeres…

¿Pero dónde están los hombres?... La concienciación tiene que ser de todos. Hasta que no seamos lo bastante sensatos como para entender la igualdad entre cualquier tipo personas, difícilmente podremos defender “en que estamos fallando”. A este tipo de actos no solo tienen que asistir los profesionales, echamos en falta la asistencia de los hombres como público. ¿Da vergüenza?, ¿es posible que me acusen de “sensible”, o que me comparen con las mujeres?... Dejémonos de estupideces y de antigüedades obsoletas de comportamientos patriarcales irracionales, los hombres tenemos que demostrar que no nos gustan las injusticias y las arbitrariedades de la discriminación.

Al final entre todos hallaremos la forma de combatir la lacra.