Mariló sale malparada de la visita de Carlos Herrera a Bertín Osborne

Bertín Osborne está hecho un figura. En la tuya o en la mía volvió a dar el campanazo con un 19,3% de cuota media de audiencia gracias a otro figura, Carlos Herrera. El locutor apareció por el programa una semana después de la presencia de su ex, Mariló Montero, y consiguió levantar también la cifra de share, un 18,2%, cosechada por la navarra.

Bertín quiso mostrar al Herrera que está detrás de los micros. Lo hizo, por ejemplo, haciéndole rememorar el atentado de ETA del año 2000 con una caja bomba de puros.Herrera recordó que descubrió el artefacto mientras bajaba en un ascensor de RNE y se lo comunicó a quienes iban con él. "Se hizo interminable", explicó, detallando cómo llevó la bomba fuera del edificio y la dejó en una escalera.

Pero hasta eso tuvo su retranca porque reconoció que después de llamar a Mariló, que se puso de los nervios, después "nos echamos una fiesta buena, nos lo pasamos bien aquél día".

El picarón también le dedicó momentos a su ex, de la que contó que nunca cocinó en casa aunque ahora diga que ha aprendido. "También tiene sus virtudes, yo no te digo que no", explicó sobre su ex mientras cocinaba con Bertín un arroz con habichuelas ante la curiosidad de Fabiola, la señora de la casa.

Mientras se preparaba el condumio, ella también hizo su papel en la entrevista al preguntarles si habían leído Cincuenta sombras de Grey. "En todo caso lo habremos protagonizado", respondió Herrera. El caso es que Fabiola recordaba a aquella fósforaque mencionaba que se ponía como una moto con el libro y luego al llegar a la cama veía a su marido dormido y con la baba cayendo de la boca.

"Cuando llego a casa Bertín está dormido", se dolía ella. "Fabiola, por favor, que tengo una fama", replicaba él.

Por lo demás, Herrera confesó que no se le daba bien hacer televisión aunque "mi gran ilusión era hacer un programa de cocina o de toros" y relato su vida profesional en el día a día: se acuesta a las ocho y media de la tarde y se levanta a las tres y media de la madrugada para ponerse al día.

Eso sí, el locutor volvió a insistir en que en un periodo de tres o cuatro años "me voy a la playa". Y, por cierto, en que él no es el flautista de Hamelin: "Llegaré a tener la audiencia que tenía en Onda Cero en dos años".

Por cierto, la visita de Herrera al dormitorio de Bertín y Fabiola fue mucho más respetuosa que la de Mariló y su registro de cajones.