Cifuentes pasa al ataque con un discurso letal para las ansias de Podemos

El primer acto público de la gestora del PP de Madrid ha contado con la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, que se ha desplazado hasta Alcorcón (Madrid) para arropar al equipo capitaneado por Cristina Cifuentes en la nueva andadura de los populares madrileños. 

Acompañada por los miembros de la gestora y por el alcalde de Alcorcón, David Pérez, Cifuentes ha querido aplicar el "pico y pala" como ejemplo del trabajo que están desarrollando los populares en el Gobierno de la Comunidad de Madrid con varios ejemplos de políticas sociales de obra y no de palabra. 

En ese sentido, Cifuentes ha querido recordar la creación de un parque de vivienda social "más allá de la palabrería" o la bajada del abono joven a 20 euros y su ampliación hasta lo 26 años. "Y no, no lo ha hecho Carmena, como dicen algunos", ha reivindicado la nueva líder del PP de Madrid aclarando que "nosotros estamos actuando". 

"La nueva política es lo peor de lo peor de la casta y están escenificando el reparto de poderes", ha advertido Cifuentes sobre el "afán de poder" que han demostrado por su interés en controlar cuotas de poder en medios de comunicación y en áreas como seguridad. 

Claro que no todo ha sido política madrileña. La presencia de Cospedal ha puesto el acento en la situación que vive el PP y la política de ámbito nacional. La número dos popular ha anunciado la intención del partido de llevar a cabo una "gran coalición" con Ciudadanos y PSOE si fracasa la investidura de Pedro Sánchez. 

Las palabras de Cospedal han tenido tantas lecturas internas como externas. Porque si la secretaria general ha criticado a quienes buscan crear un "cordón sanitario a siete millones de españoles" y ha criticado un pacto PSOE-Ciudadanos que "lleva encubierto un referéndum en Cataluña y no habla claro de la defensa de la unidad de España" en alusión a las palabras de Carme Chacón, también ha bregado con una situación interna agitada aunque contenida por el momento.

"En tiempos de zozobra, no hacer mudanza", ha recomendado. Unas palabras que podrían aplicarse al Gobierno de España pero también a la cúspide del Partido Popular, donde Mariano Rajoy empieza a despertar críticas.