Revilla cesa a su interventor cuando iba a destapar graves irregularidades

Con nocturnidad y provocando un importante incendio en la política cántabra, el presidente de la Comunidad, Miguel Angel Revilla, ha fulminado al interventor general del gobierno, Gabriel Pérez, justo en vísperas de que éste fuera a presentar un informe sobre supuestas irregularidades contables en el Hospital Valdecilla, la joya de la corona de la sanidad de Cantabria.

Se da la circunstancia de que Pérez -un técnico apreciado por su independencia y su rigor- fue nombrado en la pasada legislatura por el PP. Revilla ha escogido como sustituto al director de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria, Pedro Pérez Eslava.

El anuncio, del que el interventor purgado no fue informado hasta este mismo jueves, lo ha realizado el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota, acompañado por la vicepresidenta regional, Eva Díaz Tezanos, ambos del PSOE. Hay que recordar que Revilla preside un gobierno de coalición entre su partido, el PRC, y los socialistas.

Sota ha negado en su comparecencia de este viernes que el cese del interventor se deba a "fricciones" y ha explicado que los cambios adoptados se deben a una "apuesta" de su Consejería "por la cantera, por jóvenes valores" que hay en la Administración, con una "magnífica formación".

Sin embargo, según desvela el Diario Montañés, el cese fulminante del interventor general tiene mucha más intrahistoria. Gabriel Pérez ha sido un hombre especialmente incómodo para el Ejecutivo de Revilla por sus numerosos reparos a la gestión de las empresas públicas.

Así, sus auditorías han revelado irregularidades en la firma Sodercán, una de las principales en Cantabria, y en otras empresas públicas. Además, según este diario, el interventor purgado tenía prevista la presentación de una auditoría sobre el Hospital Valdecilla, documento que el consejero Sota le ha hecho saber que ya no es necesario que entregue.

Pérez iba también a iniciar una auditoría sobre la Agencia Cántabra de Administración Tributaria, otra más sobre la Sociedad de Desarrollo Regional (Sodercán), y próximamente iba a fiscalizar la contabilidad de la Oficina de Proyectos Europeos.