Ferran Belda y el "monumento al papanatismo" periodístico

Mantiene Ferran Belda que los periodistas se equivocan, "como cualquier hijo de vecino", y suelen elegir a las personas menos indicadas como sus “representantes gremiales". Y como muestra aporta la reciente decisión "unánime"; de la Unió de Periodistes Valencians de otorgar su Premios Llibertat d'Expressió a la organización saharaui Équipe Média y al fotoperiodista Albert Garcia, que cubrió la violencia callejera pro independentista en octubre en Barcelona y está siendo investigado por
supuestos delitos de desobediencia y resistencia. Según la UPV, con este premio "queremos denunciar una vez más la perversión de la ley mordaza, que se está utilizando para limitar un derecho fundamental como es el de la libertad de información”.

"Un monumento al sectarismo y al papanatismo informativo”, es lo que opina Belda de esta elección, “toda vez que se le escatimaron al setabense Jesús Badenes, redactor jefe del Diari de Girona, en la edición de  2018 y a José Jordán en la de 2019. Y sin embargo se le otorga este año a un fotoperiodista cuya valía no discuto, pero si la razón que la razón que ha llevado a recibir esta distinción".

El columnista de Las Provincias recuerda que su paisano Badenes dio con los huesos en el hospital por el golpe que le propinó un independentista y al también fotógrafo Jordán "lo dejaron hecho un santo Cristo otros patriotas en los altercados del 9 de octubre".

"Y se da la casualidad de que en ninguna de las notas que ha emitido la UPV sobre este particular se especifica que personaliza en la figura de este galardonado a los 65 informadores agredidos por tirios y troyanos en Cataluña desde que Puigdemont se echó al monte". Tampoco le extraña a Belda la identidad del otro premia, la agencia prensa saharaui: "Un chiringuito pro Polisario, en realidad, que tiene de imparcial lo que ‘Rodong Sinmun’, de Pyongyang, o ‘Granma’, de La Habana, de independientes". Visto lo visto, Belda no descarta que ambos estén entre los futuros agasajados.