| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Fabiola Meco (Podemos), en les Corts Valencianes
Fabiola Meco (Podemos), en les Corts Valencianes

Polémica por el chalé: "Nos debemos a la ciudadanía que debe ser exigente"

"En política, necesitamos más generosidad y más capacidad de interlocución". Fabiola Meco (Podemos) se muestra crítica con la gestión del PSPV y Bloc sobre la supuesta financiación ilegal.

| Álvaro Errazu Edición Valencia

Doctora en derecho y profesora de derecho civil, Fabiola Meco (Albacete, 1971) se ha convertido en su primera legislatura en una de las parlamentarias más brillantes. Tras trabajar durante diez años trabajó en el sector de la Cooperación, la portavoz adjunta en Les Corts Valencianes mantiene el discurso originario que dio a su formación un notable apoyo social pero, al mismo tiempo, rompe con algunos de los estigmas de Podemos. La palabra que más utiliza durante la entrevista "ciudadanía". Respecto a la polémica por compra del chalé de Irene Montero y Pablo Iglesias se muestra parca, pero clara. 

- ¿Le molesta que le llamen la Carolina Bescansa valenciana? 

Creo que cada uno, en este proyecto, aporta su voz y su trabajo y ha venido a defender los intereses de la ciudadanía. No me adscribo a ningún itsmo. Siempre he defendido ideas, creo en ellas y son las que al final llevo a la institución. Así lo he hecho siempre en otros ámbitos. A Les Corts traigo lo que llevo en mi mochila, lo que los colectivos sociales me demandan, sin pretender parecerme a nadie. 

Lo singular de este proyecto es que somos mucha gente que viene de diferentes lugares, que tiene aportes, desde los que poder construir en colectivo y eso me parece enriquecedor.

Me gusta saber que somos capaces de componer acuerdos amplios, porque eso se habla de utilidad

- Quizás en todos los partidos hay unos referentes que asumimos.
Indiscutiblemente. Carolina ha sido una voz pionera y autorizada. Ella es una de las madres del proyecto que significó Podemos y que ha supuesto un vuelco en la política, una patada bien dada al tablero.

-Buena se ha montado con la compra  del chalé por parte de Irene Montero y Pablo Iglesias. ¿Cuál es su opinión en la polémica?

Es una decisión personal sobre su vida privada. Como cargos públicos que somos, estamos sometidos a una ciudadanía que debe ser exigente.

-¿La decisión de Irene y Pablo no rompe con el discurso originario de Podemos?

-Ha conseguido que varias de sus propuestas se aprobaran por unanimidad en Les Cortes. Sin embargo, a Podemos no se le concibe como una formación que pretenda pactos mayoritarios.

No está en el ánimo ir en contra de todo o impugnarlo todo. Estamos a favor de hacer las cosas bien, de defender los intereses de la ciudadanía poniendo el acento donde toca y en el momento y en los contextos donde toca. Si se evalúa la trayectoria de este grupo, veríamos que nos hemos dado la mano en muchos momentos con todos los partidos y que hemos negociado para ello con todos. Cuantos más acuerdos amplios consigamos y en temas cruciales, mucho mejor. Tienes que trabajar para demostrar que los políticos estamos a la altura del momento, siempre. Lo importante es que ese trabajo en pro del diálogo culmine en que en las Cortes lleguemos a un acuerdo que represente a la ciudadanía, y si es posible, que se haga de forma unánime. Me gusta saber que somos capaces de componer  acuerdos amplios, porque eso se habla de utilidad, a pesar de tener que dejar cosas en el camino en pro de avanzar. Eso sí, no a cualquier precio porque entonces sí que no tendría ningún sentido estar aquí en política.

Que no haya un pacto educativo en este país, aunque cada uno haya dejado algo en el camino, no es normal

-Es su primera legislatura. ¿Le está decepcionando la vida parlamentaria?

Bueno, es mi primera legislatura y se aprende a un ritmo constante. Hoy conozco mucho mejor las herramientas que tengo para poder defender y conseguir objetivos para la ciudadanía. A mi me sigue dando tremendo respeto subir a la tribuna y proponer cualquier iniciativa. Por eso, siempre son bienvenidos los aportes de los demás si van en la línea de objetivos que tú te has marcado o te han solicitado los colectivos sociales. Fíjate, yo cuando estoy trabajando cualquier iniciativa, cuido mucho el colectivo del que viene y les traslado las enmiendas de los otros grupos parlamentarios para saber cuál es su opinión. Es cómo yo articulo la relación calle-institución. Para nosotros ésta es la máxima.

- ¿La política está lamentablemente embarrada?

Creo que falta mucha generosidad, mucha política de altura mirando la ciudadanía de frente. Al final, hay muchos intereses de los partidos en los que los propios partidos se enquistan. Y te hablo de cuestiones como el ámbito sanitario o el educativo. Que no haya un pacto educativo en este país, aunque cada uno haya dejado algo en el camino, no es normal. Que nadie haya sido capaz de sentarse para crear una política cultural, social, etc. es muy preocupante porque, al final, quien pierde no sólo son los partidos, sino la ciudadanía y eso no beneficia a nadie. Creo que en política, necesitamos más generosidad y más capacidad de interlocución.

El caso Cifuentes es una muestra de hasta qué punto la ciudadanía puede juzgar a un político por un tema que hace tiempo no habría tenido importancia

- El éxito de Podemos fue crear ilusión y conectar con las reivindicaciones sociales. Da la impresión de que no se ha seguido una evolución.

Nosotros vinimos con un mandato clarísimo que aprendimos en las plazas del 15-M y que fue el que articuló ese proyecto plural, de muchas voces y con distintas trayectorias, que era distinto al de otras fuerzas políticas que habían desconectado de las preocupaciones sociales. Creo que, en gran medida, el reflejo de este tipo de cuestiones las hemos puesto encima de la mesa y hoy, de hecho, hay avances en política, que no se habrían concebido sin un partido como Podemos. Ejemplos: en temas de regeneración democrática, de transparencia y de exigibilidad máxima a los políticos.

El caso Cifuentes es una muestra de hasta qué punto la ciudadanía puede juzgar a un político por un tema que, a lo mejor, hace tiempo, no habría tenido importancia y por el que nadie hubiera movido ni un titular. Y, ahora, gracias a los periodistas, que estáis haciendo un gran trabajo, salen a la luz determinadas cuestiones como ésta. Por eso, pienso que en Podemos hemos sido capaces de poner en la escena política temas que habían sido “las Marías”, pero que, al mismo tiempo, han sido las originadoras de la desconfianza de la ciudadanía. Al final, la ciudadanía se aleja cuando tú, como político que vienes a representarle, llegas al lugar que ocupas, y te olvidas de sus reivindicaciones; te olvidas de lo que prometiste. Eso a la larga es lo que genera frustración entre la gente, porque llega a pensar que todos los partidos políticos son iguales y eso es terrible, se mire por donde se mire.

La política no es fácil, muchas veces es ingrata, pero creo que estamos aprendiendo y hay que seguir esforzándose siempre por hacerlo infinitamente mejor porque para eso hemos venido. Para hacer lo mismo que estaban haciendo otros, para eso ya están los otros.

Financiación PSPV y Bloc: "Creo que tiene muchos visos de pretender huir de la responsabilidad"

- Para ustedes la respuesta del PSPV y Bloc sobre su presunta financiación ilegal  ¿es satisfactoria?

Nosotros el tema de la lucha contra el fraude y la corrupción nos lo creemos tanto que, contra viento y marea, defendimos una Agencia de Prevención y Lucha contra el fraude y la corrupción, que ha sacado a la luz casos tan importantes como el de Millet o el de Consuelo Císcar en el IVAM. Esa defensa de la lucha contra el fraude y la corrupción, incluso con carácter preventivo, forma parte de esa regeneración que Podemos vino a hacer efectiva.

Yo siempre digo que el fantasma de la corrupción está ahí y va a estar ahí, no lo quitas de la noche a la mañana y siempre tienes que estar muy vigilante y ser contundente para en cuanto aparezca, combatirlo con medidas y no con discursos de vieja política.

- ¿En el caso del PSPV-Bloc es vieja política?

Yo creo que tiene muchos visos de pretender huir de la responsabilidad. Se escudan en que no se ha acreditado la existencia de delito, cuando en algunos casos no se ha podido hacer porque ha prescrito a pesar de que se ha reconocido la existencia de indicios, o en que las personas no están imputadas o no se les ha abierto juicio oral. Olvidan intencionadamente que una cosa son las responsabilidades judiciales y otras son las responsabilidades políticas. Y este país tienen que empezar a depurarse de una vez por todas las responsabilidades políticas.

Contrariamente a los que algunos pueden pensar (y ésa es la vieja política) la ciudadanía entiende perfectamente que alguien salga y diga que va a retirar destituye o pide que abandone su cargo público o su responsabilidad la política a una determinada persona. Incluso, aunque pesen sospechas fundadas.tenga la duda.

Al final, la ciudadanía tiene la sensación de impunidad, y la impunidad no puede estar presente ni en el ámbito político ni en el judicial.

- Se puede retirar también de manera preventiva a alguien, hasta que se aclare un asunto, y después puedes restituirlo.

Sí, pero no hay que olvidar que hay gente que está cobrando del erario público o está cerca de personas de reconocida autoridad y, al final, como dice el profesor Jiménez Asensio, que ha trabajado mucho en cuestiones de ética política y de transparencia, “las instituciones son las personas que la integran y la imagen que uno tiene de las instituciones es la imagen que proyectan las personas que forman parte de ella”. Si ésas personas han cometido irregularidades, o han participado de la corrupción, se está haciendo un daño terrible a la institución y eso no lo podemos permitir. Para quienes defendemos el Acuerdo del Botànic esto debería ser una fase superada.

El PP en muchas ocasiones dañó la imagen institucional de la Comunitat con sus casos de corrupción y de eso debemos aprender. La imagen de la corrupción se aborda de manera distinta a como lo hizo el PP. Se aborda con contundencia y con rapidez sin tantas comisiones de investigación de por medio y sin juicios que parece que nunca llegan y que cuando lo hacen se hacen interminables. Porque, el problema, es que, al final, la ciudadanía tiene la sensación de impunidad y la impunidad no puede estar presente ni en el ámbito político ni en el judicial.

-Ustedes  sí que pueden agilizar los plazos de alguna manera

Sí. Y hemos pedido información y hemos mantenido reuniones al efecto tanto con el
PSPV como con el Bloc. Les dimos, además, un plazo acotado para adoptar medidas de destitución de personas que hemos identificado como responsables e instado a hacerlo antes de que llegue la aprobación de una comisión específica de investigación sobre este tema, que también hemos impulsado desde Podemos. Pedimos que se adopten decisiones que, aunque no sean fáciles, hay que tomarlas. Si hay alguien que ha hecho algo indebido, hay que tener la valentía de actuar “sin que tiemble el pulso” porque eso es lo que habla bien de la política.

- Eso de mandar sin gobernar ¿es una buena fórmula?

Nosotros tomamos una decisión, que nos costó adoptar en aquel momento, pero que luego hemos sabido de la dificultad que tenía. Tuvimos claro que no queríamos entrar en el Consell, preferimos ser garantes de ese acuerdo político porque nos creíamos el Acuerdo del Botànic, sabíamos de su importancia para la ciudadanía. De hecho, lo reforzamos con medidas concretas, quisimos blindarlo con presupuestos, forzamos y forzaremos hasta el último día al Consell a cumplir con lo acordado. 

Apostamos por el Acuerdo del Botánico porque ese pacto arrancó el PP de las instituciones valencianas en un momento en el que creíamos que el PP debía de salir y creo que  hemos conseguido gracias a él muchos logros y avances para la ciudadanía. Personalmente puedo decir que lamento aquella decisión que nos ha impedido estar en el lugar dónde se toman las decisiones pues en algunos casos lo habríamos hecho de otra manera o habríamos priorizado más unos aspectos que otros.

- ¿Había pues un sentimiento, por parte de tu partido, de no querer involucrarse en eso?

Preferimos ser garantes del cumplimiento del Acuerdo del Botánico. Dimos los 'sís' justos para que hubiera un gobierno progresista al que íbamos a vigilar de cerca, como estamos haciendo. Aún recuerdo el enfado visible de Manolo Mata por no haber dado todos los votos en el momento de la investidura. Teníamos nuestras reservas, el tiempo nos ha dado la razón en algunos momentos cruciales en las que hemos divergido seriamente o en las que hemos pretendido llegar más allá que el Consell. No hay políticas sin presupuesto, no hay políticas transformadoras a coste 0. Se necesita tomar decisiones al respecto y tener la voluntad política de hacerlas viables, de convertirlas en realidad.

Es verdad que hay que tener dinero. Y nosotros tenemos el problema de la  infrafinanciación que es uno de los grandes problema de esta Comunitat donde, de nuevo, la generosidad y, saber dónde ponemos la mirada y qué priorizamos, es capital. ¿Cuándo el sector empresarial, sindical, social y político ha estado unido reivindicando a Madrid otra fórmula de financiación? Nunca. Yo creo que esta es la Legislatura para conseguir objetivos tan importantes como éste.

Creo que hay que hablar de alianzas con proyecto, de alianzas con objetivos para las personas. Lo de sumar partidos por sumar, es una cosa muy vieja y ya la he visto en exceso

-Para las próximas elecciones, ¿es partidaria de acuerdos electorales con otras formaciones políticas ?

Creo en la esencia de Podemos. Siempre he creído que nosotros teníamos un verbo distinto, que teníamos algo que la ciudadanía no había visto hasta entonces. Siempre he creído en ese Podemos originario. Claro que creo en las alianzas con otras formaciones políticas y creo que esas sumas, al final, aquí, de facto, permitieron sacar el Partido Popular del Gobierno. Esas alianzas tienen que estar ahí y ser trabajadas, por eso a mí me gusta hablar de alianzas con proyecto. No me gusta la sopa de letras o la sopa de siglas que no saben leer lo que la ciudadanía nos está exigiendo. Hay que hablar de alianzas con proyecto, de alianzas con objetivos para las personas. Lo de sumar partidos por sumar, es una cosa muy vieja y ya la he visto en exceso.

 

Fabiola Meco en una de sus intervenciones en el hemiciclo

- La izquierda ha perdido la alcaldía de Alicante por descuerdos de los partidos y por una tránsfuga que iba en las listas de Guanyar Alicante, Nerea Belmonte.

Haremos mal si en Alicante nos olvidamos de los alicantinos y alicantinas. La gente de esa ciudad no se merece eso. Me produce bochorno todo lo sucedido con Belmonte, a quién Podem expulsó en su día. Hubiera deseado un gobierno que sumara fuerzas y que fuera capaz de expresarse en términos de regeneración, de políticas sociales, de dignidad; un gobierno que no tuviera ninguna sombra de duda, que hubiera sido intachable en la defensa de los intereses de la ciudadanía, que es por lo que hay que estar en política.

La Agencia Antifraude, es como una hija para mí. Va a significar grandes e importantes avances en defensa de las Administraciones Públicas valencianas, y de la prevención del fraude y la corrupción

- Como representante de Podemos, ¿de qué se siente más orgullosa durante estos tres años apoyando al gobierno?

Especialmente de la Agencia Antifraude, es como una hija para mí. Va a significar grandes e importantes avances en defensa de las Administraciones Públicas valencianas, y de la prevención del fraude y la corrupción, que es una de sus funciones básicas. Pero me siento personalmente orgullosa también de trabajar intensamente por la infancia y adolescencia tutelada de esta Comunitat, por la defensa y mejora de la justicia gratuita, de haber aportado mi granito de arena en la comisión de investigación del accidente del metro en Valencia, y también de haber contribuido en la reforma de distintas leyes que van a mejorar la vida de la ciudadanía valenciana, como la ley de muerte digna que pronto será una realidad.

Estamos muy orgullosos también del trabajo desarrollado con la Ley de Sindicatura de Cuentas que hasta la propia Sindicaturas aplaudía. La Ley de Emergencia Ciudadana, la Ley de Turismo o la Ley de Cuentas Abiertas, precisamente, en una Comunidad en la que había reinado la opacidad y en la que ahora, a un golpe de click tienes la posibilidad de ver las cuentas públicas y de ver adónde van los recursos.Creo que trabajamos en serio, en las iniciativas y enmiendas que defendemos. En todos ellos se nota al final esa impronta morada.

- La Agencia Antifraude ¿no se puede convertir en un boomerang para esas personas que crearon la propia Agencia?

Bueno, esta Agencia está para proteger a la ciudadanía y a las instituciones. Su colaboración con la justicia y las Administraciones puede determinar que se identifiquen responsables de delitos o malas prácticas, y, eso determinará que esas personas y esas prácticas no pueden hacer parte de las instituciones porque no las dignifican.

Tener esa Agencia y a su director es extremadamente útil en este momento. Ojalá no hubiera hecho falta una Agencia Antifraude en la Comunidad Valenciana, bueno, ni en ninguna Comunidad Autónoma ni en el Estado. Estaríamos hablando de otro tipo de sociedad, de otro país. Por eso, insisto, está bien tener herramientas preventivas que trabajen con las instituciones asesorándolas, formándolas, previniendo, como nadie había hecho hasta este momento.

 

- Ustedes han tenido un papel fundamental en la nueva televisión autonómica

En una Comunidad como la nuestra era una anomalía democrática que no hubiera una radiotelevisión pública cuando tenemos una lengua y una cultura que proteger. El PP hizo lo que no se puede hacer, que es poner una televisión pública al servicio de su partido; eso es inconcebible y no puede volver a pasar en esta Comunidad. La radiotelevisión tiene que ser pública, de calidad, independiente, objetiva, rigurosa. Cuando como ciudadanos percibimos productos rigurosos nadie le pone un “pero”. Es más, es un plus de garantía, de credibilidad. Pensemos en todo lo que está pasando estos días con TVE, la censura que las y los profesionales están sufriendo por hacer su trabajo, por cumplir con su deber de informar a la ciudadanía y que ha supuesto que por sentido de responsabilidad algunos de ellos tengan que dimitir. Tienen toda mi admiración y mi reconocimiento por proteger, a sabiendas de las presiones, la independencia y la objetividad de un derecho y deber de información, que no olvidemos genera opinión pública.

Tenemos que construir productos audiovisuales propios, que nos identifiquen, que hablen de nosotros los valencianos y que no caigan en los mismos errores de otras radiotelevisiones públicas

- ¿Existe alguna televisión pública, autonómica como usted describe?

Debería, pero no. Hemos visto ejemplos como Telemadrid o hasta incluso Televisión Española que nos han dado ejemplos como el caso Cifuentes que sólo ocupó un minuto de la parrilla de los informativos o la censura de las vergonzantes palabras “pues os jodéis” con las que la jefa de comunicación de Rajoy insultó a los pensionistas, un colectivo de una dignidad incuestionable. Por eso, digo que tenemos que trabajar para que la televisión sea objetiva y esté preservada absolutamente de ingerencias políticas, porque, si no, estamos repitiendo modelos fracasados, estamos condenados a repetir la historia. Tenemos que construir productos audiovisuales propios, que nos identifiquen, que hablen de nosotros los valencianos y que no caigan en los mismos errores de otras radiotelevisiones públicas.

- El modelo de TV3

Lo que creo es que ninguna televisión pública debe ser utilizada desde el poder político. No pueden estar en manos ni al servicio del poder político.

- Personalmente, de cara a las próximas elecciones, ¿qué le gustaría?

Qué me gustaría ¿de qué de todo? (Risas)

- ¿Presentarte a alguna alcaldía, seguir en Les Corts Valencianes?

No es una respuesta retórica, pero no estoy con la mente ahora en eso. Estoy ahora mismo en tantas cuestiones que no me da por pensar en ello. Sé que hay que pensar, que hay que tomar decisiones, pero no es una decisión que tenga tomada.

Las mujeres hemos pasado ya, afortunadamente, a defender legítimamente en primera persona y con voz propia posiciones de liderazgo

- ¿Acertó al presentarse a liderar Podemos en la Comunidad?

Soy una persona que no puedo dejar de implicarme en las cosas en las que creo y que defiendo. Decido estar en los lugares para aportar y construir. Nuestra iniciativa  era diferencial: un proyecto descentralizado, plural, que hablaba de cómo ser útil, de cómo trabajar por la ciudadanía desde la solvencia institucional, de cuestiones que consideraba factibles. Y lo hice, además, con nombre de mujer, porque las mujeres estamos en disposición y voluntad de querer liderar proyectos.

Tenía y tengo experiencia en el ámbito de nuestra organización, tenía elementos suficientes para saber cómo construir de forma diferente y mejor y, por eso, decidí presentarme para liderar un proyecto. No me arrepiento e, incluso, en ese momento, recibí mucho cariño, de mucha gente; muchos apoyos.  En aquel momento y ahora con gran sentido de la responsabilidad, por lo que Podemos dijo querer representar para la ciudadanía: construyo, aporto, por supuesto también discrepo, pero siempre respeto la decisión mayoritaria. En ese proceso se me identificó siempre, incluso ahora, como la mano de Montiel, no es que me moleste por el respeto y aprecio que le tengo, pero no lo comparto por lo que traduce. Las mujeres no precisamos de tutelajes. Las mujeres hemos pasado ya, afortunadamente, a defender legítimamente en primera persona y con voz propia posiciones de liderazgo.