Rigalt coloca a Doña Sofía en el "procés" con su metedura de pata más bochornosa

Carmen Rigalt vuelve a tirar de ironía en su columna de El Mundo para abordar el culebrón del procés y lo hace de la manera más inaudita posible a golpe de "atracón de recuerdos". 

Recalca que "los recuerdos no siempre son fieles a los hechos que los originaron. Más bien al revés: la lejanía les otorga sobredimensión".

Recuerda la escritora que "estos días he vuelto al TBO" y que "en algunos cómics proliferaban los juegos de adivinanzas. Yo era aficionada a Los siete errores, dos viñetas con el mismo dibujo y algunas diferencias. Toda mi infancia anduve con un lápiz a cuestas buscándole errores a la vida. Luego convertí ese entretenimiento en una especialidad profesional, y ahí sigo". 

Y en este punto, señala un recuerdo inolvidable de la Casa Real: "Cuando los Reyes Eméritos empezaban a ser abuelos, decidieron felicitar las Navidades con fotos del conjunto familiar, que cada año sumaba una criatura nueva. Como no era fácil retratar a los más menudos sin hacer muecas, a alguien se le ocurrió aportar sus conocimientos de Photoshop para que todos salieran guapos. La responsabilidad de la hazaña se la atribuyeron a la Reina, y las postales quedaron como un collage artesanal en el que todo el mundo buscaba Los siete errores". 

Ahora la anécdota se ha repetido de la manera más burda: "Últimamente hemos conocido Los siete errores en versión procés. Una foto institucional del Govern, corregida y disminuida tras la espantá. La mutilación ha sido obra de algún guardián de las esencias independentistas, pero no consta la firma. Lo demás ya se sabe: por el procedimiento de borrar a los desafectos, los estanilistas de turno han volatilizado a Santi Vila".

Pero "con las prisas han olvidado borrar las piernas del ex conseller, y el bochorno ha hecho historia. Sustanciada la purga completa, ahora aparece el dolor fantasma, es decir, el dolor del miembro amputado. A veces lo que no existe duele más que lo que existe".