Una noche con Dani Martín

No importa el tipo de música que escuches, si suena Besos o Zapatillas en la radio es inevitable subir el volumen, y es que EL Canto del Loco nos atrapó a todos desde el minuto cero. Ahora, dieciocho años después, Dani Martín se lanza a una gira nacional en la que cantará tanto canciones de su antiguo grupo, como piezas individuales.

Es verdad que el artista perdió seguidores con su abandono de ECDL pero aun así, sigue llenando plazas y estadios. Las entradas para su concierto de ayer, en la Plaza de Toros de Valencia se acabaron hace algo más de un mes; y como conseguir una primera fila en un concierto es casi tan difícil como encontrar un sitio vacío en la biblio a estas alturas; varios fans acamparon en la puerta a las diez de la mañana. La apertura de puertas era a las 20h y a las 18h la cola ya llegaba General San Martín. ¡Por suerte había un par de bares y un supermercado para sobrevivir!

Es un alivio cuando después de horas y horas haciendo cola se abren las puertas, pero claro, todavía quedan dos horas para que empiece el concierto, y justo cuando consigues el sitio perfecto te apetece salir a por una cerveza y tu amiga necesita ir al baño… Menos mal que miras al suelo y no a las caras de la gente, porque empiezan a pensar que el “perdona, es que mis amigos están delante” es solo una excusa.

Cuando ya llevas un par de cervezas, intentan entretenerte sacando en las pantallas “momentos tontos” de la gente y tras media hora enfocando a niños bailando y chicas subidas a hombros, empieza la cuenta atrás. 3,2,1…. Y en lugar de Dani Martín aparece el gallo que ha revolucionado las redes sociales. El 30 de noviembre del pasado año, el artista subió a su cuenta de Instagram un vídeo en el que un gallo que se comunica tan solo con carteles informaba de que le había secuestrado y, desde entonces dicho gallo lo acompaña a todos los conciertos.

Dani Martín cantó un total de veinticuatro canciones. Con Volver A Disfrutar, La Suerte De Mi Vida o Besos nos hizo saltar como si nos fuese la vida en ello. Sin embargo en el momento cantó Mira la vida, Mi Teatro y sobre todo Mi Lamento, canción que dedicó a su hermana cuando falleció, hizo que saltasen cuatro lágrimas a los más sensibles.

Dani Martín entre el público

Una de las actuaciones más bonitas fue la canción Que se mueran de envidia, en la que pidió a todo el público que encendiese las linternas, aunque el premio a la más entretenida se lo lleva Insoportable, en la que lanzó dos cubos de agua al público (cosa que se agradeció porque el calor que hacía si que era insoportable) y bajó del escenario. Ni que decir tiene que en el momento pisó el suelo todos dimos cinco pasos hacia delante, y el pobre no se ni cómo podía respirar con tantas manos encima. Consiguió liberarse de ellas y subirse al escenario de nuevo cuando él mismo se tiró un cubo de agua por encima.

A mitad concierto, el artista anunció que tenía una sorpresa y poco después salió Rulo al escenario. Además de sus temas, Dani Martín cantó canciones de otros artistas como Nirvana, Paco de Lucía o Extremoduro.

Rulo y Dani Martín

Cerró el conciertazo con la canción Zapatillas y salimos todos planeando seriamente volver al día siguiente, cuando además de Rulo, vendrían Juancho Sidecars y Leiva como artistas invitados. Qué pena cuando esta mañana nos hemos levantado y hemos vuelto a la realidad. Hoy a dormir prontito, que mañana toca madrugar para luchar por ese sitio en la biblio y no por un hueco en primera fila.

Cierre del concierto