| 18 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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El Gobierno regional emplea 5,6 millones en restaurar una mina de hace 450 años

Castilla-La Mancha está realizando la restauración del complejo minero de "San Quintín", una antigua mina de plomo, plata y zinc, ubicada en el término municipal de Villamayor de Calatrava.

| Zhouqi Wang Actualidad

Desde que se creó la Consejería de Desarrollo Sostenible, el Gobierno regional ha comenzado a movilizar más de diez millones de euros para restaurar complejos mineros de la Comunidad manchega. 

La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez ha comentado, “estamos restaurando y dando un valor medioambiental a zonas afectadas por las extracciones mineras del pasado, para dinamizar y revitalizar sus zonas de influencia y que supongan un revulsivo para la zona, creación de empleo y atracción de turismo en las comarcas donde se ubican”. 

Además, el gobierno regional pretende que una vez el proyecto de restauración y recuperación se haya logrado no existan relaciones con el pasado minero. El objetivo que pretenden a partir de estas actuaciones es eliminar los riesgos asociados a las minas, como la contaminación de suelo y las aguas de al rededor. Lo que se pretende conseguir mediante esta eliminación es recuperar su biodiversidad natural y propiciando su transformación en sumideros naturales de carbono.

La mina  se está restaurando desde julio de 2023 y está previsto que los trabajos finalicen en un plazo de 36 meses de duración. "San Quintín" es una antigua mina de plomo, plata y zinc, ubicada en el término municipal de Villamayor de Calatrava, y se compone de dos áreas diferenciadas, San Quintín este y San Quintín oeste.

“Las actuaciones se realizan bajo un enfoque de restauración ecológica, aplicando las mejores técnicas disponibles para la restauración minera, usando materiales del entorno y realizando una revegetación con especies autóctonas adaptadas a las condiciones climáticas”, como ha explicado la consejera, que ha añadido que “se pretenden recuperar los distintos espacios integrándolos en el entorno, de modo que sean funcionales y autosostenibles, sin necesidad de un mantenimiento en el futuro, y recuperar y poner en valor el patrimonio minero y cultural del entorno”.

Asimismo, la mina de "San Quintín" destaca por su riqueza en patrimonio minero industrial, aunque actualmente se encuentra con bastante deterioro debido a la cantidad de años de deterioro. Se pretende valorizar de nuevo su rico patrimonio, con el proyecto se quiere conservar el elemento más emblemático del espacio minero, el pozo Don Raimundo, conocido como El Castillete. Este pozo llega a alcanzar los 690 metros y cuenta con una impresionante estructura de ladrillo y mampostería de unos diez metros de altura y una sala de máquinas integrada en la estructura.

El comienzo de esta mina data de 1559, fecha en la que se tienen las primeras evidencias de actividad extractiva. Hasta el cese, en 1988, se estima que la actividad extractiva de material mineral se encontraba al rededor de 550.000 toneladas de galena, 5.000 toneladas de esfalerita y 550 toneladas de plata, dejando atrás un legado en forma de residuos acumulados en escombreras y balsas mineras que cubren una extensión de aproximadamente 60 hectáreas.

La ejecución de los trabajos la lleva a cabo la empresa pública TRAGSA, con la colaboración de expertos en restauración geomorfológica de la Universidad Complutense de Madrid y expertos en remediación química de suelos de la Universidad de Castilla-La Mancha.