Después del descontento de las comunidades del Trasvase, el Gobierno les convoca

Castilla-La Mancha lleva años instando a un cambio en las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, una demanda respaldada también por el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, aunque con diferentes enfoques. Mientras Mazón busca maximizar la utilización del agua, Castilla-La Mancha da mayor prioridad al cumplimiento de la ley y de los caudales ecológicos del Tajo. El presidente regional, Emiliano García-Page, ha recordado que la nueva regulación debió modificarse ya, subrayando que no se trata de exigir algo más allá de lo que la ley ya establece.

Asimismo, tampoco se han recibido los informes de la CHT y según los datos obtenidos en los informes se podrían modificar algunas normas del Trasvase para su mejora.

La ministra Teresa Ribera comparte esta postura, insistiendo en la importancia de cumplir con la legislación y priorizando el Plan de Cuenca del Tajo. En este sentido, el ministerio ha anunciado la creación de un grupo de trabajo para actualizar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, convocando en primera instancia a los representantes de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia, con posibilidad de incluir a Extremadura debido a su implicación con el Guadiana.

Además, esta misma Mesa de Trabajo la solicitó anteriormente Castilla-La Mancha aunque no obtuvo respuesta. Mazón ha expresado su satisfacción por la inclusión de todas las comunidades en este grupo de trabajo, destacando la necesidad de revisar las reglas del acueducto Tajo-Segura y mostrando su confianza en lograr un acuerdo mediante el diálogo. 

En este contexto, se espera que el Gobierno mantenga sus planteamientos y reduzca el número de trasvases y la cantidad de agua transferida desde la cabecera del Tajo hacia el Levante, según ha indicado Ana Isabel Abengózar, portavoz del grupo socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha.