| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Irene Montero, Ione Belarra, y el secretario de Horizonte Republicano de Podemos, Rafa Mayoral.
Irene Montero, Ione Belarra, y el secretario de Horizonte Republicano de Podemos, Rafa Mayoral.

Podemos ya no suma, Sumar ya no puede

Pasen y vean el batiburrillo de siglas aunque todo el actual póster representativo y comunicativo se lo lleva el águila rubia Yolanda Díaz colgada del puño halconero de Pedro Sánchez

| Pedro Nuño de la Rosa Edición Alicante

La cadena prosanchista ha transmitido el acto conmemorativo de los 45 años en difícil supervivencia de nuestra Constitución, española por más señas; obviamente la noticia no estaba en la efemérides histórica, sino en el petardazo que ha pegado Podemos autoexiliándose de Sumar, y sin previo aviso, por mucho que digan los comentaristas políticos de esas mesas redondas tan descompensadas ideológicamente; ahora resulta que todos lo sabían, pero ninguno lo anunció con antelación de “connaisseurs” bien parados.

La formación utilitarista que salió de los claustros universitarios más comprometidos con el neocomunismo, y con la acracia agitadora, intentando condensar las manifestaciones espontáneas, al albur de aquel terrible 2008, hasta llegar a la praxis de un partido político formalizado en 2014, creyendo que podían cambiar desocupados estudiantes del campus progre por militantes=votos con los que asaltar las instituciones nacionales, autonómicas y locales. No les fue mal al principio por cuanto tenían de novedosos, pero y sobre todo porque disimulaban su imagen revolucionaria integrándose finalmente en el totum revolutum del Movimiento Sumar, cuando el propio Pablo Iglesias, tras una retirada táctica porque nadie en la coalición le hacía pajolero caso; entonces puso al mando del nuevo partido a una comunista prêt-à-porter, Yolanda Díaz quien acabó mordiendo la mano de su amo Pablete (que la hizo ministra cuando no llegaba ni a conserje) y de sus amas Irene Montero e Ione Belarra, extrañas amigas de cama (Fraga). Desde entonces no han parado de lanzarse lindezas e improperios desde tránsfuga, traidor/a, mentiroso, prosocialista (también es faltón) rata que abandona el barco y un largo etc. vergonzante. Yolanda no contesta porque no quiere, o mejor expresado, no puede argumentar contra ser la “bien pagá” de toda esta copla llena de cuernos y desavenencias.

Pero si ayer fue Podemos, mañana puede ser cualquier otro el que se descuelgue de la fórmula Sumar, dado que no es formación con un mismo catecismo ideológico, donde algunos les preocupa la revolución del proletariado, a otros poderse casar con sus animales de compañía, tirar rascacielos para poner árboles, y a ser posible cambiar los combustibles minerales, empezando por el petróleo, volviendo a las tracciones del medievo que no contaminan, sino que abona la tierra.

Pasen y vean el batiburrillo de siglas, ideologías del verde al rojo y disgregaciones o segregaciones de movimientos callejeros puntuales que conforman lo que entendíamos por Sumar, aunque todo el actual póster representativo y comunicativo se lo sigue llevando el águila rubia Yolanda Díaz colgada del puño halconero de Pedro Sánchez. Ahí va eso de sumandos refrescando nuestras memorias:

Como partidos nacionales: Movimiento Sumar, Podemos, Izquierda Unida, Más País, Verdes Equo, Alianza Verde, y ya distribuidos por provincias, regiones, autonomías o “países” como gustan en llamarse: Batzarre-Asamblea de Izquierdas, Chunta Aragonesista, Coalició Compromís, Més-Compromís, Iniciativa del Poble Valencià, Verds Equo del País Valencià, En Comú Podem, Catalunya en Comú, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Izquierda Asturiana, Més per Mallorca, Més per Menorca, Partido Drago Canarias.

Curiosamente en el ámbito de las comunidades autónomas los valencianos aportamos al damerograma más siglas que nadie; y es que siempre hemos sido un tanto disgregantes, como de ir por libre, poemario suelto más que versos métricos: Valencia por un lado mandatario, Alicante disgregado en subprovincias y Castellón mising. Menos mal que ahora manda Mazón sin implicarse demasiado con Feijóo; Vox Barrerita es un torero detrás del telón de acero de la política; y el portavoz de la izquierda socialdemócrata, Ximo Puig no sabe si cortarse las venas políticas o dejárselas largas, pues si Pedro Sánchez antes le tenía auténtica animadversión por no apoyar su candidatura como Secretario General de los socialistas, ahora lo ha relegado y sumido en el más profundo de los desprecios por haber perdido las elecciones en la Comunitat Valenciana. Así que, y de momento, no necesitamos un foráneo que medie dictaminando si somos españoles de medio pelo o valencianos de pelo entero. Creo que estamos en la tormenta perfecta para que, al menos por una vez, nos beneficiemos de los presupuestos estatales.

Pero la gran pregunta que se hace el personal es ¿qué va a ser de Podemos y de Sumar? Ni imaginármelo puedo, sobre todo desde el día en que yolandita se meta muy gustosa en la ratonera de Sánchez cambiando el honorable carnet del Partido Comunista por el del PSOE. Cortos se lo fío a esta legislatura, donde prima lo exclusivamente personal sobre los partidos a quienes representan. Y si se alarga pido nacionalizarme en Zimbabue o en Gaza.