| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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José Andújar, vicepresidente del Sindicato Central de Aguas de Acueducto Tajo-Segura (SCRATS),
José Andújar, vicepresidente del Sindicato Central de Aguas de Acueducto Tajo-Segura (SCRATS),

J. Andújar: “Necesitamos un Plan Hidrológico que interconecte las cuencas"

José Andújar cree que una solución de emergencia para luchar contra la sequía sería la apertura de todos los pozos de sequía del río Segura.

| Javier Prats Edición Alicante

La situación del campo alicantino y murciano es dramática. La falta de recursos hídricos ha puesto de nuevo contra las cuerdas a miles de agricultores, que ven con desesperación la imposibilidad de recibir un trasvase del Tajo-Segura al estar los pantanos de cabecera prácticamente secos. Mientras tanto, los regantes miran al cielo esperando las ansiadas lluvias, no sólo para poder plantar en la próxima temporada, sino para salvar lo ya plantado.

El presidente de la comunidad de regantes Riegos de Levante Margen Derecha del Segura y vicepresidente del Sindicato Central de Aguas de Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), José Andújar, pide soluciones urgentes a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina. “Sabemos que no hay agua, pero usted debe ser quien aporte soluciones, para eso está en el cargo”, indica el representante de los regantes, que el mes que viene va a reunir a sus agricultores para explicarles la situación actual. Este sábado lo hace Riegos de Levante en IFA, con más de 22.000 regantes. El campo se muere de sed y desde el sector se piden soluciones.

-¿Es muy crítico con la política que está llevando a cabo la ministra Tejerina?

-Mire usted, para nada. Lo único que digo es que la ministra está para buscar soluciones al grave problema que padecemos. No vale con decir que no hay agua porque no llueve y que lo primero es el consumo humano; eso lo sabemos todos. España sufre ciclos de sequía de cinco años de forma habitual, yo creo que ya es hora de que nuestros políticos tomen decisiones en conjunto que beneficien a todos; agua hay de sobra en este país, pero está mal repartida.

-Es evidente que no llueve. ¿Qué puede hacer el Gobierno ante una situación tan dramática? ¿Qué soluciones ve a corto plazo?

-Pues lo que hizo Felipe González en 1995. Dio un riego de socorro en abril que salvó el campo murciano y alicantino. La Confederación Hidrográfica abrió todos los pozos de sequía del Segura utilizándose el agua subterránea como sostén de emergencia. Y que no me digan los ecologistas que esto es malo para la naturaleza. Es una mentira absoluta. Cuando llueve estos pozos se recuperan, como ha quedado demostrado.

"El Gobierno central debe ser quien decida cómo se reparte el agua; las autonomías deben asumir un papel secundario

-¿Nada más? ¿La Administración sólo puede abrir pozos y rezar para que llueva?

-Por supuesto que lo de abrir pozos es una medida extraordinaria para salvar, al menos, lo que ya tenemos plantado, porque evidentemente ahora no se puede cultivar nada. No debemos esperar a que llueva, que ojalá lo haga el mes próximo, lo que hay que hacer de una vez por todas es un Plan Hidrológico Nacional.

-¿Y qué propone en ese hipotético Plan Hidrológico Nacional que nunca llega por la falta de acuerdo entre los partidos políticos?

Interconectar las cuencas. El agua es un bien preciado y en este país hay graves diferencias de recursos hídricos entre las regiones. Si hemos podido construir autovías para conectar las principales ciudades, o hemos mejorado el tren con la puesta en marcha del AVE, ¿por qué no podemos hacer autopistas del agua?

Apertura de un pozo de sequía.

-¿Quizá haya una oposición frontal con las autonomías, ya sabe que somos un país muy complejo y el agua se utiliza como arma arrojadiza entre las diferentes regiones?

-Es que el agua es un bien nacional, un recurso de todos y para todos. Aquí las autonomías deben estar en un segundo plano. El tema de los recursos hídricos  debe decidirse desde el Gobierno central, realizando un plan estratégico con todos los agentes implicados, y que este plan consista en unir las cuencas y beneficiar al conjunto del Estado. Somos un país y el agua no es de la región o provincia por la que pasa, el agua, insisto, es de todos.

¿Ustedes no despilfarran los recursos aumentando los cultivos en zonas con déficit hídricos estructurales?

-Para nada. El riego por goteo ha pasado de 500.000 hectáreas en el año 2000 a 2.000.000 de hectáreas en la actualidad. Es un esfuerzo inversor brutal. Eso se llama aprovechar los recursos hasta la última gota. Lo que no puede ser es que arrojemos al mar 50.000 hectómetros cúbicos en tiempo de sequía. Sin embargo, seguimos sin recibir en condiciones agua depurada o desalada para ir sobreviviendo. Falta voluntad para solucionar un problema que es endémico en nuestra tierra. Todas las administraciones deben esforzarse para solucionar un asunto que no sólo afecta al campo, también puede ser muy negativo para el turismo.

“Hay 40.000.000 de árboles en peligro de secarse si no llega agua del Segura”

¿Lo dice por el agua del Ebro?

Sin duda. Pero en general, con todas las cuencas del norte. Ahora no les sobra el agua porque hay sequía, pero en un año normal ellos tienen agua para rellenar otras cuencas deficitarias. Tenemos que ser solidarios. Si hubiera conexión el agua embalsada en el Segura pasaría a 1.200.000 hectómetros cúbicos, frente a los 768.000 hectómetros cúbicos actuales. Nuestros pantanos de cabecera, Entrepeñas y Buendía, podrían rellenarse con agua de la zona excedente, recursos que se pierden ahora de forma ilógica.

“A la ministra Tejerina le diría que menos palabras y más soluciones”

¿Están en peligro los cultivos plantados en la actualidad?

Por supuesto. Estamos hablando de hortalizas y arbolado. Por cierto, tenemos en la zona más de 40.000.000 de árboles plantados que dependen del agua del Segura. Si se secan sería un desastre ecológico sin precedentes. ¿Qué diría Europa de nosotros?

Por último, aunque sea una pregunta un tanto retórica: ¿Qué le pide al Gobierno?

A Rajoy le pido que solucione ya el tema de Cataluña y haga lo que prometió, que el agua llegue a todos los lugares de España. Y a la ministra, que menos manifestaciones y más soluciones.