El gabinete de Pedro Sánchez ha distribuido la imagen del presidente con otros líderes mundiales, que se hace viral, pero realmente la instantánea incluye más gente y parece un infiltrado
Si en una cosa es experta Moncloa es en vender imagen y en convertir una instantánea en un éxito para Pedro Sánchez, ya sea encontrarse 30 segundos con Joe Biden en una cumbre y publicitarlo como un encuentro al máximo nivel, o como ahora en la cumbre de G-20 en Indonesia, vender que se codea con los líderes mundiales más poderosos.
Es lo que ha sucedido con la imagen distribuida por Moncloa, en la propia cuenta oficial del presidente, en la que se ve a Sánchez junto a los presidentes de Estado Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania en un tono pensativo.
La unidad de la UE y la OTAN es nuestra mayor fortaleza ante las consecuencias desencadenadas por la guerra injustificada provocada por Rusia.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 16, 2022
En el #G20 hemos compartido nuestra visión del mundo, nuestra agenda y la apuesta común por la paz. pic.twitter.com/tZ2S7Z8gkX
La reunión de la foto fue realizada a raíz del misil que cayó en Polonia y provocó la muerte de dos personas, y rápidamente desde el PSOE se ha querido vender como su líder está en el ajo de la esfera internacional.
Sin embargo, la famoso foto de Pedro Sánchez encierra varios trucos a los que nos tiene acostumbrados Moncloa. Primero, es una imagen recortada. En la reunión había mucha más gente, como se puede ver en la panorámica horizontal. Pero Moncloa distribuyó la imagen en un formato reducido vertical y recortado para vender mayor importancia de Sánchez.
La imagen es muy representativa: el líder del mundo libre (que ya se habrá enterado de que no estuvo en Colombia sino en Camboya) junto a sus homólogos europeos (con el ‘colado’ habitual) transiten claridad de ideas, firmeza y determinación sobre los pasos a seguir.
— Antonio Camuñas (@ManhattanManOne) November 16, 2022
Un alivio. pic.twitter.com/vBh0bQE7vi
Segundo, nadie sabe qué está aportando exactamente Sánchez, que parece que se haya metido en la foto como oyente. Irónicamente, muchos analistas destacaban que la imagen parece “un colado habitual” donde además los presentes transmiten de todo “menos claridad de ideas, firmeza y determinación sobre los pasos a seguir”.