El juego del Gobierno con el dinero público convierte 130 millones en chatarra
Piden la comparecencia de la ministra de Transportes para que explique el proyecto de la SE-40, tras producirse la venta de la tuneladora que costó 37 millones por menos de dos.
En Sevilla, este martes, quedará señalado para el recuerdo de la ciudad como ejemplo del gran derroche de dinero público fruto de la desidia del Gobierno de Pedro Sánchez. Nada más y nada menos que 37 millones de euros se 'tiran' a la basura, al hacerse efectiva la venta de la gran tuneraldora que adquirió el Ejecutivo central para continuar la autovía SE-40, y que se convetirán en chatarra como anunció ESdiario hace ahora un año.
La gigastesca maquinaria se adquirió exclusivamente para construir los túneles previstos en el proyecto que discurrían por debajo del río Guadalquivir para conectar las localidades sevillanas de Dos Hermanas y Coria del Río y mejorar así la conexión de la capital con Huelva y Cádiz. Sin embargo, el ministerio de Transportes, que ahora dirige Raquel Sánchez, modificó el proyecto y en lugar de túneles optaron por un enorme puente, ratificando la decisión el pasado otoño. Un nuevo trayecto que ha desatado también las protestas de los municipios afectados.
Con este cambio la tuneladora ya no sirve para nada, ya que fue diseñada únicamente para ejecutar esta obra y no se puede emplear en otros proyectos. Así que el Estado la ha vendido por un precio de entre 1,8 y dos millones de euros a una empresa especializada en el desmontaje de infraestructuras industriales, según confirma ABC, ya que la máquina está compuesta por metales como acero, hierro y cobre.
Piden explicaciones a la Ministra
Aunque el acuerdo aún no está firmado se da por efectuada la venta, que supone la pérdida de la inversión en la tuneladora a lo que se suma lo que ha costado el mantenimiento de la misma y su almacenaje y vigilacia durante los once años que ha estado guardada. Una factura que podría ascender a 50 millones de euros, según ha señalado el diputado no adscrito del Congreso, Pablo Cambronero, que ha solicitado la comparecencia de la Ministra de Transportes para dar cuenta del "extravío" de estos casi 50 millones de dinero público.
Pero por si esto fuera poco, la cifra de los fondos perdidos en esta obra que se quedará enterrada es bastante superior, puesto que a la adquisición de la máquina por 37 millones, hay que sumar 1,2 millones anuales del mantenimiento y custodia de la misma, la redacción del proyecto y los primeros trabajos para abrir los túneles que tampoco avanzaron mucho, es decir, más de 130 millones de euros tirados y sin ninguna nueva infraestructura en servicio para los ciudadanos.