| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La consellera Nuria Montes y la alcaldesa Begoña Carrasco.
La consellera Nuria Montes y la alcaldesa Begoña Carrasco.

Dos años cerrado el edificio de Correos de Castellón

Ayuntamiento y Generalitat acuerdan colaborar para poner al uso de la ciudadanía el edificio que compró el anterior gobierno de Ximo Puig.

| Redacción Castellón Edición Castellón

La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco y la Consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, han visitado el emblemático edificio de Correos para evaluar el estado en el que se encuentra tras dos años cerrado y sin actividad, pese a la promesa del anterior gobierno del Botànic de convertirlo en un instituto de innovación.

Ambas administraciones, Ayuntamiento y Generalitat, han acordado devolver a la ciudadanía este recinto. A partir de este momento, se inicia una hoja de ruta entre ambas administraciones para dotarlo del mejor uso con el fin de que sea una realidad antes de que termine esta legislatura. “El histórico edificio de Correos es patrimonio de todos los castellonenses y para este gobierno era una prioridad abrir sus puertas para el uso y disfrute de los castellonenses y visitantes, llenándolo de actividad en pleno centro de la ciudad manteniendo nuestra política de revitalizar el centro”, asegura Carrasco.

Por su parte, la Consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo asegura que “hoy abrimos una página en blanco para trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento y poder diseñar un uso que combine estas necesidades que tienen los vecinos de Castellón con las nuevas funcionalidades que podemos dar desde la Conselleria”.

La consellera ha explicado que “desde que el gobierno anterior compró este edificio no se había puesto en marcha ningún proyecto, por lo que era necesario abrir este espacio a la ciudadanía como nos habían trasladado desde el Ayuntamiento para devolver esta joya arquitectónica a los vecinos”.

Asimismo, también ha argumentado que “hemos de revisar bien los usos que se le pueden dar a este recinto teniendo en cuentas los condicionantes que se fijaron en el momento de la adquisición de este edificio, que es propiedad de la Generalitat, para no perder los fondos europeos. Además hemos de conservar algunas partes del recinto que están protegidas”.

Nuria Montes y Begoña Carrasco.

La Consellera ha avanzado, además, que “compartimos muchos puntos en común con el gobierno municipal sobre los nuevos usos que tendrá este edificio, lo que sí será es un polo de atracción fundamentalmente de innovación y también de turismo que beneficie a las empresas y a los visitantes que lleguen hasta Castellón”, En esta línea, ha remarcado que “trabajaremos para que sea una realidad lo antes posible”.

Museu de la Festa

La alcaldesa de Castellón ha afirmado que “no queremos más despachos como tenía previsto el anterior gobierno del Botànic, sino espacios que tengan un uso social. Queremos un espacio vivo del que participen vecinos y visitantes", explica la alcaldesa. Y añade: “Ahora no tenemos Casa de la Cultura porque este espacio se ha destinado a nuevos usos convirtiéndose en Centro Sénior de Vida Activa y Saludable, por lo que necesitamos nuevos espacios”, explica la primera edil.

“Queremos que el histórico edificio de Correos sea un espacio de actividades culturales, para albergar exposiciones y que tenga programación propia y, al mismo tiempo, convertirlo en Museu de la Festa, como tienen otras ciudades en pleno centro para dar a conocer sus orígenes, cultura y tradiciones”, remarca Begoña Carrasco.

La primera edil ha vuelto a poner en valor la buena sintonía con el gobierno autonómico a la hora de desatascar proyectos prioritarios para la ciudad. “Agradecemos el interés de la Generalitat que tiene en cuenta las necesidades de la capital de la Plana, frente a un gobierno anterior que tenía paralizados los proyectos de la ciudad. Estoy segura de que vamos a ir de la mano porque ambas administraciones queremos que los castellonenses puedan disfrutar de este edificio”. 

Ambas mandatarias han comprobado el buen estado de conservación del edificio pese a haber estar cerrado durante dos años.