Page respalda el viaje de Sánchez a China: “España debe tener autonomía frente a los gigantes”
El presidente de Castilla-La Mancha defiende que España mantenga una relación equilibrada con China y afea al PP su doble vara de medir, recordando que Cospedal también viajó al país asiático.

(Foto de ARCHIVO) Pedro Sánchez paseando por China
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha salido al paso del aluvión de críticas que ha generado el viaje de Pedro Sánchez a China en plena tensión política nacional. Lo ha hecho con un mensaje claro: España y Europa deben tener “autonomía plena” para establecer su propio equilibrio con potencias como China, sin necesidad de alinearse ciegamente con intereses ajenos.
“Europa y España no deben someterse, pero sí construir su propio equilibrio con un gigante como China”, ha afirmado García-Page este jueves, en declaraciones a los medios antes de un desayuno informativo celebrado en Madrid. Con su habitual tono moderado pero incisivo, el barón socialista ha defendido la necesidad de este tipo de visitas institucionales, subrayando que “no se improvisan” y que “se programan con mucha antelación”, lejos de la coyuntura política del momento.
Frente a las críticas del Partido Popular por la oportunidad del viaje del presidente del Gobierno, García-Page ha respondido con ironía y memoria histórica. Ha recordado que su antecesora en la Junta, María Dolores de Cospedal, también viajó a China en su momento, “y no fue a hablar de economía, sino a estrechar relaciones con el Partido Comunista Chino”, ha puntualizado. “Y yo no dije ni pío entonces”, ha remarcado, censurando la “dicotomía” de la oposición.
Además, el presidente manchego ha lanzado una advertencia estratégica sobre el papel que jugarán potencias como Estados Unidos en el tablero internacional. “Cuando Trump –o quien sea– cierre un acuerdo con China, no va a pensar en los intereses de España ni de Europa, solo en los suyos. Por eso, conviene estar en la mesa, no en la sala de espera”, ha sentenciado.
Con este posicionamiento, Page vuelve a desmarcarse del discurso de trinchera que domina Ferraz y Génova, y se presenta, una vez más, como la voz del equilibrio institucional dentro del PSOE, consciente de la importancia geoestratégica de relaciones internacionales estables, especialmente en tiempos convulsos.