Patiño se supera a sí misma y logra lo inaudito con su invitada más inesperada
Tocata y fuga. Esto no es nuevo en el universo Sálvame y aledaños como el Deluxe. Sacar de quicio a un invitado a base de troleos tampoco. Pero lo de este sábado ya superó todos los límites.
Sin duda es una de las claves del éxito del universo Sálvame y de Telecinco: cuando parece que ya no pueden sorprender más con los personajes más peregrinos, van y lo logran.
Y eso es lo que sucedió este sábado en el Deluxe cuando fuera de todo pronóstico dejaron de lado a los protagonistas habituales de Mediaset y llevaron a plató a la cantante Karina. Vale que la excusa era el reciente paso de su exmarido Juan Miguel por la casa de GH Dúo, pero que su presencia allí sorprendió, lo hizo.
Pero como si uno más de los habituales de Sálvame fuese, Karina terminó su entrevista como el rosario de la aurora y con espantada, tocata y fuga, incluidas. Lo que no logre Telecinco con un invitado no lo logra nadie.
Y es que tras un par de amagos y superada por las circunstancias, Karina terminó abandonando el plató entre lágrimas. Quizá no está acostumbrada como el resto de colaboradores en plantilla a que la troleen todos a una: "Se me está acusando de cosas que no son verdad. Yo me voy y que el programa si quiere, no me pague", empezó dejando caer muy agobiada.
Después, aprovechando una pausa publicitaria, el programa consiguió que volviera y continuara respondiendo a las preguntas y ataques de los tertulianos.
Hasta que le sacaron el tema de Juan Miguel y eso no le sentó nada bien a la cantante, que estalló: "Yo no utilizo a Juan Miguel, no tengo un buen recuerdo pero le deseo éxito, que gane mucho dinero y que sea muy feliz", dijo, a lo que María Patiño contestó que "es normal que te preguntemos por él, que está de actualidad y formó parte de tu vida".
Pero el detonante fue cuando le preguntaron por el bautizo de su nieto y por su mala situación económica: "Puse lo que pude. Tengo 72 años, estoy jubilada y mi pensión es pequeña. Tengo que seguir cantando para poder subsistir. Y no quiero estar más aquí, me quiero ir a casa" explotó entre lágrimas antes de volver a levantarse para irse.
Todos los colaboradores y la presentadora salieron detrás de ella para hacerla recapacitar, pero esta vez fue inútil: "Me quiero ir a casa", repetía sin parar la cantante, que al final abandonó las instalaciones.