Rocío Flores ningunea la segunda parte de la serie de Rocío Carrasco con desdén
Bastante alejada del primer plano mediático que ocupó en la primera parte de la docuserie de su madre, cualquier reaparición pública despierta gran interés, pero ella está muy cansada.
Se acerca el final de En el nombre de Rocío, la segunda entrega de la docuserie de Rocío Carrasco, en la que ha desvelado los motivos de su nula relación con la familia Mohedano y con y cómo el torero y sus tíos Amador y Gloria se portaron con Rocío Jurado, que ni fue tan feliz en su matrimonio ni estuvo tan arropada por sus hermanos como se podía pensar hasta ahora.
Pero al margen de los delicados episodios de la vida de su madre que no había contado hasta ahora (como cuando el torero la echó de la finca Yerbabuena a altas horas de la madrugada o cuando decidió cambiar su testamento a espaldas de su familia para nombrar heredera universal a su hija) en la serie documental también ha habido tiempo para hablar de Antonio David Flores, gran señalado en Rocío, contar la verdad para seguir viva.
El exguardaespaldas del que Rocío Flores no tenía conocimiento
A pesar de que en esta segunda parte ha perdido gran parte de su protagonismo en favor de Ortega Cano o Amador Mohedano (grandes perjudicados en En el nombre de Rocío) su nombre ha salido a la palestra en el úlimo programa con el testimonio del que fuera guardaespaldas de Rocío Carrasco en 1995, Tony Rodríguez.
Este hombre, en silencio hasta ahora, reveló que vio a y "zarandear" a la hija de Rocío Jurado: "Él siempre quería pasar por encima de Rocío. Era continuado. Cuando veía que algo no le cuadraba se metía con ella. Delante de mi la ha llamado hija de puta y le ha dicho cosas fuertes. Rocío era una mujer sometida y le tenía miedo".
Unas declaraciones sobre las que ahora se pronuncia Rocío Flores, alucinada porque desconocía la existencia de Tony Rodríguez, de quien "pasa olímpicamente" como dejó claro a los reporteros del corazón en su última aparición pública: "Sí, va a ser mejor, aunque no sé quién es el guardaespaldas ese, me acabo de enterar ahora mismo". "No, no es que pase", añadió a continuación, confesando que no sabe ni qué decir porque, como afirmó con contundencia, "llevo un año y medio con lo mismo, entonces ya...".
Menos expresiva se mostró cuando le preguntaron por el divorcio de, a la que desea "lo mejor": "No me tiene que caer ni bien ni mal, yo no tengo nada en contra de nadie", afirmó después de asegurar que no tiene "ni idea" del acuerdo al que habrían llegado el torero y la andaluza para formalizar su separación.