Ana García Obregón la vuelve a liar... esta vez con el guardaespaldas
La presentadora y actriz decide sobre su vida y la de su hija o nieta. Es su hija por cercanía y su nieta biológicamente. La ciencia y el dinero provocan milagros. Es imparable.
Una máquina de titulares. De situaciones dispares. De contracciones ante la vida. Para ella y los suyos. Este miércoles la revista Semana publica el titular de la contratación de un guardaespaldas para proteger la vida de su hija. Un mes después de mostrar Ana García Obregón todos los detalles de su hija o nieta recién nacida en Miami por maternidad subrogada o vientre de alquiler.
La presentadora tiene todo el derecho para defender lo suyo. Dinero tiene. Y el Derecho lo da. Otra cosa es la verdad de esta historia o cuento hecho realidad.
Hace un mes es Ana Obregón la que permite a través de su revista de cabecera que el mundo entero conozca la cara de su hija. Las negociaciones con la revista Hola no las gestiona ninguna mediadora. Son cosecha propia y directa de la protagonista. Ella decide contarlo. Ella decide mostrar.
Ana García Obregón decide sobre su vida y la de su hija o nieta. Es su hija por cercanía y su nieta biológicamente. La ciencia y el dinero provocan milagros. Es imparable. Otra cosa es la coherencia.
No es la primera vez que la coherencia "abandona" a la biologa y actriz. La polifacética Ana ya lo hizo con su hijo Aless. Hace 23 años, acudía a la Justicia para preservar la vida de su hijo. Ella era un personaje público pero su hijo no. Totalmente de acuerdo. Así es. Y así se tiene que ejecutar. Los tiempos han cambiado. Con su nietael comienzo fue distinto. Quiso y facilitó todos los datos del proceso para que la prensa tan sólo comentase la nueva realidad que atraviesa la mujer que durante unos meses quiso quitarse la vida. Razones tenía.
La pérdida de un hijo tan sólo lo puede comprender quien pasa por esa situación. Otra cosa es la manera de entender la poca congruencia que tiene esta historia real en el marco de Ana García Obregón y su relación con los tribunales y la Intimidad, Honor y Propia Imagen de su nieta recién nacida.