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Anabel Pantoja “está destruida” y “no se siente culpable”, frases que hielan la sangre

Nada ha cambiado en relación al estado de salud de la pequeña Alma. Continúa ingresada y no evoluciona, ni favorable ni desfavorablemente. Ahora conocemos más detalles del estado de los padres.

Isabel Pantoja y su hermano Agustín salen del hospital Materno Infantil de Gran Canaria.

Isabel Pantoja y su hermano Agustín salen del hospital Materno Infantil de Gran Canaria.José Ruiz / Europa Press

David Lozano
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Isabel Pantoja se dejaba ver este jueves 16 de enero en el Hospital Universitario Insular Materno Infantil de Gran Canaria. Iba a visitar a su sobrina, Anabel, para transmitirle todo su cariño y ánimo en un momento vital tan delicado con su bebé, Alma, ingresada por una grave afección que tiene en vilo a toda la familia.

Poco ha trascendido de la situación real de la pequeña. Sabemos que no ha empeorado y eso son buenas noticias porque los médicos han asegurado a la familia que estamos ante un “proceso largo”. Nada más sabemos.

Lo que sí ha podido comprobar la prensa, apostada en las puertas del Materno Infantil, es que son muchos los familiares y amigos que están apoyando a Anabel Pantoja y a David Rodríguez.

Entre ellos, como decimos al inicio del artículo, Isabel Pantoja que después de días 'burlando' a la prensa apostada en el centro médico y dispuesta a pasar desapercibida durante su estancia en la isla porque ahora lo único importante es la salud de la recién nacida, evitando así que el foco se pusiese sobre ella ante el que sin duda está siendo el trance más doloroso de la vida de su sobrina, la tonadillera se ha dejado ver por fin visitando a la influencer y a su pequeña.

Tras asegurarse en diferentes medios de comunicación que Isabel estaría utilizando accesos restringidos, coches con los cristales tintados e incluso un túnel interior que comunicaría el Hospital Infantil con otro edificio adjunto para mantenerse en un discreto segundo plano, la artista ha dado un paso al frente y este jueves ha entrado con absoluta normalidad por la misma puerta por la que hemos visto desfilar en los últimos días a los familiares y amigos de Anabel y de su pareja, David Rodríguez.

Eso sí, lo ha hacía a las 23.00, evitando las horas de máximo trasiego de gente y de cámaras en el lugar, acompañada por Agustín Pantoja, y sin poder ocultar su preocupación -a pesar de llevar mascarilla y gafas de sol- al recorrer andando cogida de la mano de un amiga los escasos metros que separaban el vehículo conducido por su hermano del hospital. Y, a pesar de su silencio absoluto, sí ha levantado el pulgar al ser preguntada por su sobrina y por la pequeña Alma.

Pero lo que importa ahora son dos frases que hielan la sangre a todos, en un tema tan sensible y delicado como es este y pendientes de la vida de un bebé de poco más de 50 días. La primera frase ha trascendido gracias a la revista ¡Hola! que ha publicado algo muy directo: “Anabel Pantoja está destruída”. No es para menos. Pero igualmente estremecedora es la confesión de Belén Esteban (que el fin de semana aterrizó en Las Palmas para estar junto a su amiga) que ha dicho algo que también resulta dramático: "Anabel no se siente culpable. Ha llevado un embarazo perfecto y la niña nació sanísima".

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