Antonio David exprime a Rocío Carrasco: otro palo judicial millonario
El ex guardia civil le está dando una paliza en los juzgados a su ex mujer. La hija de ‘la más grande’ no gana para disgustos, ni para costas judiciales…

Rocío Carrasco, en una imagen reciente.
En ESdiario les venimos dando puntual información de lo que parece una historia interminable. Un matrimonio roto que, dos décadas después de su separación, sigue librando su batalla más feroz: la judicial. Pero si este conflicto fuera una guerra de desgaste en capítulos, el marcador ahora mismo inclinaría el peso hacia un solo lado. Porque Antonio David Flores le está dando una auténtica paliza legal a su exmujer, Rocío Carrasco, en los tribunales.
Ya no pisan platós. Ya no hay exclusivas. Lo que queda es la trinchera judicial, donde cada sentencia pesa más que cualquier titular. Y en ese terreno, Carrasco pierde más de lo que gana. El último episodio no es una excepción: después de haberlo acusado de un presunto delito de alzamiento de bienes —intentando probar que había ocultado patrimonio para evitar pagos—, la justicia ha vuelto a pronunciarse. Y lo ha hecho a favor de él.
Antonio David fue absuelto en primera instancia. Un Juzgado Penal de Madrid concluyó que la acusación carecía de base suficiente. Carrasco, lejos de asumir la derrota, recurrió ante la Audiencia Provincial. Pero ni por esas. El resultado volvió a ser el mismo: sentencia desestimada. Con un giro aún más humillante: el propio fiscal, que inicialmente apoyaba la tesis de Carrasco, se alineó finalmente con la defensa del ex guardia civil.
En sus propias palabras, Antonio David lo explica así desde su canal de YouTube: “En un primer momento pedía cuatro años de cárcel, luego lo elevó a nueve. Pero todo se desmontó. Incluso el Ministerio Fiscal cambió de postura y apoyó nuestro recurso”.
Y aquí llega el siguiente golpe: el malagueño ha anunciado que reclamará a su ex hasta 120.000 euros por costas judiciales, como consecuencia directa de haber tenido que defenderse una y otra vez, sin éxito para ella. Porque en estos juicios, quien pierde, paga.
“Estoy contento y feliz. La justicia es lenta, pero termina por hablar”, dice. Pero su satisfacción no es solo moral: también quiere que se compense su esfuerzo económico. Lo hace, dice, no por venganza, sino por justicia y para evitar que Carrasco vuelva a utilizar los juzgados como arma.
Y mientras eso ocurre, la hija que ambos comparten, Rocío Flores, también pisa los tribunales. Hace apenas unos días se reencontró cara a cara con su madre ante un juez, al denunciar a Mediaset España y a la productora de Rocío: contar la verdad para seguir viva por revelación de secretos, tras la difusión de documentos privados suyos siendo aún menor de edad. Documentos, por cierto, que la propia Rocío Carrasco habría facilitado.
Y aún hay más. Nuevas vistas, nuevos frentes, nuevos desencuentros que siguen ahondando en una fractura personal, mediática y judicial sin precedentes recientes en la crónica social española.
Pero si de momento hay un ganador —al menos en el ámbito jurídico—, ese es Antonio David. Las sentencias le respaldan. Las costas le avalan. Y su siguiente movimiento apunta directamente al bolsillo de su exmujer.