Cayetano Rivera al límite: a la luz otros capítulos que dinamitan su imagen

Cayetano Rivera vive tiempos convulsos. El que fuera uno de los grandes nombres de la tauromaquia atraviesa quizá la etapa más oscura de su carrera y de su vida personal. La ruptura, el pasado mes de mayo, con la presentadora portuguesa María Cerqueira tras dos años de relación parecía ya un golpe difícil de encajar. Pero a esa herida sentimental se le han ido sumando episodios que han sacudido con fuerza su imagen pública: una polémica detención en una hamburguesería madrileña, que todavía colea en los juzgados, y la cancelación de corridas en plazas de tanto peso como Burgos o Santander.

El conocido torero, que había puesto toda su ilusión en una temporada que debía ser la de su adiós definitivo, comunicó este jueves en la red social X que tampoco podrá cumplir con sus próximos compromisos en Málaga —los días 15 y 19 de agosto en La Malagueta— ni el del 16 en Ciudad Real. Lo hizo con un mensaje de tono sereno pero impregnado de desilusión:

“Después de probarme en el campo, siento comunicar que aún no estoy físicamente preparado para afrontar mis próximos compromisos. Mi respeto a mi profesión y al público me obliga a ser honesto y responsable con la realidad por encima de la ilusión que me produce volver a pisar el ruedo”.

Esa sinceridad de Cayetano desnuda refleja no solo un problema físico, sino también un trasfondo emocional evidente. Su vuelta al ruedo debía ser el epílogo glorioso a más de dos décadas de trayectoria, un último brindis que se le escapa entre los dedos. Ahora queda en el aire qué ocurrirá con las citas fijadas para finales de agosto en Tarazona, Cuenca y nuevamente en Aragón.

El debate sobre el presente y el futuro del torero ha saltado inevitablemente a la tertulia rosa. En esRadio, en el programa de Federico Jiménez Losantos, han analizado la situación del diestro con capítulos que no dejan nada bien su imagen., En el mencionado espacio voces como las de Javier del Pozo, Daniel Carande o Emilia Landaluce coincidieron en un diagnóstico: el verdadero punto de inflexión pudo ser la ruptura con Cerqueira. “Está en una edad complicada. Ha vivido en muy poco tiempo dos grandes fracasos amorosos. Necesita recuperarse anímicamente y físicamente para poder despedirse a lo grande, como él quería”, apuntaba Del Pozo.

Carande, por su parte, fue más allá y dejó entrever que todavía desconocemos toda la verdad sobre aquel final abrupto de Cayetano con la presentadora portuguesa. Verónica Caso añadía otro ingrediente al cóctel: la sombra del proceso judicial derivado de su altercado en Madrid, que podría exponer aún más la imagen del diestro en los próximos meses y complicar su recuperación.

Cayetano, atrapado entre lo personal y lo profesional, busca recomponerse mientras su tiempo en los ruedos se agota. Y quizá en esa despedida, que aún no sabemos si llegará como él soñaba, se juegue no solo su legado como torero, sino también la posibilidad de redimirse en lo personal.