El presentador, que lo fue todo durante un tiempo, lleva más de un año alejado de la pequeña pantalla, entre otras cosas porque le ha dado un vuelta de 180 grados a su existencia.
La presencia mediática de Carlos Lozano es como el Guadiana. Vivió unos años de omnipresencia televisiva que dieron a paso a su práctica desaparición. Mucho tiempo después reapareció con fuerza en Telecinco colaborando en diversos programas y protagonizando titulares sentimentales polémicos y después volvió hacer mutis.
Ahora reaparece después de más de año y medio alejado de los focos. El presentador acudió a un evento celebrado en Madrid, donde atendió a los medios dando pistas sobre su nueva y mucho más anónima vida.
Y es que tal como recoge Outdoor su existencia ha dado un giro de 180 grados y el ex de formatos como Supervivientes o Gran Hermano VIP ha dejado la pequeña pantalla para trabajar 12 horas diarias en el campo.
"Estoy desaparecido porque he querido y me hacía falta perderme. Yo tenía un desorden muy grande y necesitaba organizar mi vida", ha confesado explicando que ha abandonado la gran ciudad para pasarse a la vida rural y permanecer "aislado".
Vamos, que "me estoy haciendo una casa en el campo con un huerto, ganado, cabras, gallinas... Los fines de semana me divierto en Madrid y entre semana me voy al campo solo y aislado y recargo pilas", aseguró en La Razón, "desempeñando labores de albañil durante doce horas diarias".
Eso sí, tampoco descarta definitivamente regresar a la telesivión cuando lo vea necesario o conveniente.
En cuanto a los asuntos del corazón: "Yo ahora solo estoy bien. El amor llega cuando llega, no hay que buscarlo. La última vez que me enamoré fue de Miriam (Saavedra), pero ahora llevo un año y medio sin nadie y sin hacer nada de nada. La próxima vez que esté con alguien será con una buena persona porque no puedo cometer errores que ya cometí".