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Daniel Sancho conducido al juzgado por la policía tailandesa.
Daniel Sancho conducido al juzgado por la policía tailandesa.

La policía 'sentencia' el caso David Sancho: dinero, sexo y tarjetas de crédito

Con el joven ya en prisión, vamos conociendo más detalles del asesinato del médico colombiano y complican mucho el futuro del español. Los inspectores evidencian sus presuntas mentiras.

| David Lozano Chismógrafo

Este martes 7 de agosto les contábamos en primicia en ESdiario que a Daniel Sancho se le complica el futuro legal por el asesinato en la isla tailandesa de Koh Phangan del médico colombiano Edwin Arrieta.

En su declaración policial y judicial esgrimía un atenuante: se sentía prisionero “en una jaula de cristal” en su relación con el cirujano plástico colombiano.

Pero la investigación tailandesa, según podía saber ESdiario de fuentes próximas al caso, aportaba además de las pruebas policiales otras pesquisas que dan un giro al caso porque echaría por tierra la versión del joven: los testigos niegan que haya habido indicios de una pelea en la habitación. Dos de estos testigos, los más próximos a la habitación, afirman que no se escuchó grito alguno o ruidos compatibles con una fuerte discusión que acabó en pelea, tal y como alega Sancho como argumento para justificar su presunto asesinato y calificarlo como “accidental”.

Pero la policía va por otros derroteros. Según fuentes próximas al caso los agentes dan por hecho que ambos mantenían una relación sentimental desde al menos hace un año. Además del crimen pasional, los inspectores tailandeses tienen claro que el asunto económico fue otro de los factores que pudieron provocar el fatal y violento desenlace.

Daniel Sancho, preso de sus palabras

La prensa local, que se nutre de las filtraciones desde dentro de la organización policial, coincide en señalar que Sancho se estaba presuntamente aprovechando de Edwin y gastándose su dinero para después acabar con su vida. Presuntamente, Sancho buscó las tarjetas bancarias de Arrieta. Según ha podido saber ESdiario, la policía cree que el joven madrileño usó una de las tarjetas para sacar 1.000 dólares y pagar así la canoa con la que se desprendió de parte del cuerpo.

Además, Daniel Sancho -ahora ya en prisión provisional en la isla a la espera de su destino final probablemente en Bangkok- habría estado utilizando, siempre según la versión de la policía, desde hace meses esas mismas tarjetas de crédito de Edwin, tanto en Madrid como en otros lugares a los que ha ido viajando.

Con el móvil del asesinato casi esclarecido por los investigadores (pasional y económico), los inspectores de la policía tailandesa determinan que el asesinato de Arrieta pudo haber sido cuidadosamente premeditado, en vista de que Sancho habría adquirido en un establecimiento, algunos días antes, productos como un cuchillo, una sierra, bolsas de basura y productos de limpieza.