Mariñas desintegra la ambición de Mar Flores en una crónica letal para la modelo

Mar Flores se ha topado con la pluma afilada y la memoria implacable de Jesús Mariñas, que desde La Razón ha retratado sin piedad a la exmodelo al hilo del anuncio de su ruptura matrimonial con Javier Merino. La "flor de Usera", como fue bautizada por Coto Matamoros, ha sido desintegrada por el periodista.

Mariñas ha tildado a Flores de "donjuán femenina" con una querencia por acercarse a hombres con los que pudiera mantener un determinado estatus. Aunque por medio hubiera ciertas trapacerías, como ha señalado recordando cómo las fotos de la cama con Alessandro Lecquio, publicadas por Interviú en los noventa, se vendieron a cambio de cuarenta millones de pesetas recaudados por Manuel Matamoros, el mayor del clan y ahora pululando por el Santiago Bernabeú y aledaños. 

En todo caso, Mariñas tiene claro que la ruptura con Merino seguramente tiene que ver con cuestiones económicas ahora que el empresario no parece estar en una situación muy boyante. 

Al respecto, el periodista señala que Merino fue la tabla de salvación a la que se agarró la exmodelo cuando se cerraron las puertas de la alta sociedad madrileña por su intensa vida sentimental. 

Así, Mariñas recuerda sus relaciones con Fefé Fernández Tapias, Carlos Lozano, Tony Caravaca, Cayetano Martínez de Irujo, Carlo Constanza o el mencionado Lecquio. Precisamente en boca del italiano pone una frase demoledora sobre la presunta ambición de Mar Flores. "Sólo un mes, que está a punto de regalarme una casa en Conde de Orgaz", relata Mariñas sobre cómo la modelo le indicaba a Lecquio que aguantara ese tiempo para formalizar su relación porque Fefé iba a darle una vivienda en una de las zonas más exclusivas de Madrid.