Raphael se sincera con Bertín y desvela el episodio más doloroso de su vida

No le gustan las entrevistas en televisión, él prefiere sentir el calor del público en un escenario. Pero como una vez le aconsejaron, "una vez al año no hace daño". Y así ha sido, Raphael ha elegido el programa Mi casa es la tuya para someterse al particular tercer grado de Bertín. Con la solemnidad que le caracteriza, el cantante ha profundizado en temas hasta ahora tabú. Uno de ellos ha sido la grave enfermedad que superó hace ya trece años, "empecé a beber botellitas pequeñas de los hoteles porque me hacían dormir. Cuando la enfermedad dio cara era muy tarde", ha recordado el artista.

En esa época Raphael estaba representando la obra Doctor Jeckyl y Mr Hyde y la enfermedad se estaba agravando, según el doctor Enrique Moreno, jefe del equipo médico que le realizó un trasplante de hígado, "tenía complicaciones más graves de la cirrosis hepática, toleraba su enfermedad. Estuvo al borde de la muerte como todos los que esperan un trasplante", ha comentado el especialista que, en aquel momento, operó de urgencia a Raphael. 

Raphael estuvo al borde de la muerte, nunca fue consciente de que tenía una grave enfermedad que superó al hacerle un trasplante de hígado

El cantante nunca pensó que estaba tan enfermo, incluso ha comentado que coincidió con Rocío Jurado en una gala y al verle le dijo, "qué carilla tienes, ¿qué te pasa? 

Sin duda, ha habido un antes y un después en la vida de Raphael, el 1 abril de 2003 le hicieron el trasplante hepático y en mayo ya estaba pensando qué disco iba a hacer, "el 25 de septiembre ya estaba actuando en el teatro de La Zarzuela, el teatro en el que empecé", recuerda con alegría y añade "el trasplante me ha cambiado, soy mejor, antes era más nervioso, ahora soy un huevón".

Durante la entrevista, el cantante también ha echado la vista atrás y ha hablado de su niñez, "mi infancia fue bonita, me gustaba organizar todo, era un chico regordete que mandaba más que nadie, era el capitán de todos los chicos y me ponía a cantar en el portal y les pedía a todos que me aplaudieran”.

Como broche final de la entrevista, Bertín y Raphael se han lucido con lo que mejor saben hacer, cantar. Ambos han unido sus voces para entonar una ranchera. Una vez más, ha quedado patente que a sus 73 años, Raphael conserva su vibrante voz a pesar de los duros revés de la vida.