| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Don Juan Carlos solo y muy aislado en La Zarzuela.
Don Juan Carlos solo y muy aislado en La Zarzuela.

Malestar en Zarzuela: se refiere a la Reina como la mujer que detesta su esposo

Mira que se ha hablado veces de matrimonio sin amor, desengaños, vidas independientes, infidelidades... pero puede que nadie hubiera llegado nunca tan lejos a la hora de elegir palabras.

| Maribel Fernández Chismógrafo

Durante tantos años de matrimonio se ha dicho de todo sobre la vida conyugal de Don Juan Carlos y Doña Sofía, que si se casaron sin amor, que si ella sí se casó enamorada pero él no, que si fueron las infidelidades lo que acabó con su vida de pareja, que si vivían como solteros pero sin divorciarse...

Pero ahora la periodista especializada en Casa Real Pilar Eyre ha ido un poco más lejos en su blog de Lecturas al asegurar que el Rey Emérito no solo no se habla con su hijo, sino que tampoco lo hace con esa mujer "con la que se casó sin amor y a la que ha llegado a detestar profundamente". 

Según la escritora, "hay una frase recurrente que te dicen los amigos de Juan Carlos: “La Reina no ha sabido crear ni familia, ni hogar...”.

Por si fuera poco "Irene, que acompaña a Sofía y que estuvo algo enamorada de Juanito hasta el punto de que los amigos de Estoril dudaban de si se iba a casar con una hermana o con la otra, tampoco le dirige la palabra".

Sin embargo, aclara, "por su cabeza, nunca ha pasado irse a vivir a ningún país caribeño. Su sueño en estos momentos es volver al mar. Como decía su padre cuando estaba ya ingresado en la clínica de Navarra, a punto de morir: “El mar... añoro el mar”. Está siendo un final de tragedia griega para una vida extraordinaria".

Y todo con un temor por encima de todos que planea sobre la cabeza de Don Juan Carlos: que le arrebaten lo último que le queda, el tratamiento de Rey y los privilegios que conlleva, desde el uso del avión hasta vivir en Zarzuela y las casas de Patrimonio.

No en vano, recalca Eyre, se da la paradoja de que él "que ha sido rey durante 40 años y uno de los motores de la Transición, pueda ser enterrado como un ciudadano cualquiera, mientras que su padre, que no reinó ni un solo día, reposa bajo una losa en la que pone Juan III".

Será por eso, reflexiona, que "se mueve por Zarzuela como alma en pena en silla de ruedas" sin hablar con nadie.